Puertas Abiertas • 14 dic. 2020
Después de encontrar protección en el Abrigo de Puertas Abiertas en Colombia, hoy, Timoteo quiere llegar a otros niños indígenas con el amor de Jesús.
Timoteo creció en una tribu de Colombia. Su abuelo fue el primero en convertirse en cristiano en la familia; tristemente fue envenenado por las autoridades tribales. La familia se mantuvo fuerte en la fe y nunca negó a Cristo, el padre de Timoteo se convirtió en un pastor.
Además de la persecución de la tribu, el joven también se enfrentó a la guerrilla. Cuando los guerrilleros llegaron a la aldea, jugar en la calle ya no era seguro para los niños, porque a menudo se les perseguía para que se unieran a la guerrilla. Cuando un guerrillero quería reclutar a un niño, usaba todo lo que podía para intentar hacer una oferta atractiva. Dinero, comida, medicinas, refugio... la oferta cambiaría dependiendo de la situación del niño. En algunos casos, los niños fueron llevados por la fuerza.
El padre de Timoteo predicaba a los niños de la tribu. Su esperanza era que, si los niños conocían a Dios y seguían su camino, no aceptarían las ofertas de la guerrilla. Esto enfureció a los guerrilleros, que amenazaron con matarlo por su oposición a los combatientes. Pero el padre de Timoteo no cedió, y eso hizo de Timoteo un blanco especialmente atractivo.
Una oferta tentadora
Un día, al volver de la escuela con solo 11 años, a Timoteo se le acercó un guerrillero, que le ofreció una vida mejor. Era una oferta tentadora. Su familia fue rechazada en la tribu y eran pobres. Los guerrilleros le ofrecieron dinero. Podría comprar todo lo que su familia no tenía, también le ofrecieron poder y pertenencias, ya no sería sólo uno de los rechazados de la tribu, sino un guerrillero, y la tribu tendría que escucharlo o enfrentar las consecuencias.
Todo esto pasó por su mente, pero dijo que no. En el fondo, sabía que no era una buena idea. Recordó lo que su padre le había enseñado sobre que Jesús valía más que las riquezas o el poder terrenal. Se apresuró a casa - pero los pensamientos sobre la vida que podría tener, aún permanecían en su mente.
A la edad de 11 años, Timoteo fue abordado por guerrilleros con una oferta supuestamente tentadora, pero dijo que no.
El padre de Timoteo, que era pastor, se dio cuenta de que su hijo estaba siendo perseguido para unirse a la guerrilla y temía que Timoteo cediera a las ofertas o fuera tomado por la fuerza. Recordó el Abrigo Hogar Cristiano, una escuela y hogar sostenido por Puertas Abiertas para niños perseguidos en Colombia. Envió una solicitud para ver si Timoteo podía estudiar allí y esperó ansiosamente una respuesta. Cuando llegó, se llenó de alegría: ¡Timoteo fue aceptado!
Protegidos para compartir las buenas noticias
Desde que Timoteo llegó al Abrigo, su padre y su madre han seguido arriesgando la vida para difundir las buenas nuevas sobre Jesús. Gracias al apoyo de los socios de Puertas Abiertas, Timoteo ahora quiere seguir sus pasos.
"Me gustaría ir a sus casas, compartir sobre Dios como evangelista.
Quiero hacer esto porque Jesús lo hizo. Si él lo hizo, yo también debería hacerlo".
Timoteo terminó la secundaria en el Abrigo y comenzó a estudiar Ingeniería Industrial. Quiere terminar sus estudios, volver a la comunidad y ayudar a los niños con dificultades. Hay muchos niños y niñas que todavía se enfrentan a los desafíos que él enfrentó. Cuando piensa en volver a la comunidad, el joven cristiano dice:
"No le temo a la guerrilla porque sé que Dios está conmigo,
me da fuerza para llevar el evangelio y siempre me protegerá.
Salva a un niño de la guerrilla
Así como Timoteo encontró un lugar donde estar a salvo de la seducción de la guerrilla, otros hijos de cristianos perseguidos necesitan refugio. Puertas Abiertas mantiene el Abrigo Hogar Cristiano en Colombia, donde estos niños reciben un hogar, educación y atención integral. Dona y salva a un niño de la guerrilla.
Banco Estado | Nº 3477 1228 854
Misión Puertas Abiertas
RUT 65184324-3
Cuenta vista o Chequera Electrónica
Sucursal Tajamar
Casilla N° 261
Av. Providencia, 1466
Santiago - Chile
Teléfonos:
(+55) 11 99629-9010
(+56) 9 9968- 2161