El desafío de la guerra y los terremotos en Siria

La guerra en Siria cumple hoy 12 años y ayer publicamos una noticia sobre el impacto del conflicto en la vida de cristianos como Ferial y Alaa. Hoy hablaremos de los acontecimientos de los últimos años en el país que ocupa el puesto 12 en la Lista Mundial de la Persecución 2023.

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 13 millones de personas han abandonado Siria o se han visto obligadas a trasladarse dentro del país. La mayoría de estas personas viven en la pobreza, lo que ha contribuido a que niños y adolescentes abandonen la escuela para trabajar o se casen a una edad temprana. Además, no existe un sistema sanitario adecuado para ayudar a la población.

Sin embargo, esta situación empeoró aún más cuando la pandemia de COVID-19 azotó el país en 2020. No había oxígeno, ni camas, ni cuidados intensivos para todos los infectados. En los campos de desplazados internos, la situación era aún peor, ya que muchas personas compartían poco espacio y no tenían agua ni siquiera para beber, menos aún para higienizarse las manos y otros objetos.

Ibrahim (seudónimo), colaborador de una organización asociada, añade: "La moneda siria ha caído drásticamente y los sueldos de los que tienen trabajo ya no bastan para cubrir las necesidades básicas de la familia.”

Con donaciones de cristianos de todo el mundo, los Centros de Esperanza distribuyeron alimentos, kits de higiene con materiales para la desinfección, mascarillas y medicamentos. Además, varios socios han trabajado en concienciar a la población sobre la prevención de la propagación del virus.

Sacudidos por los terremotos

 

Tras la destrucción causada por casi 12 años de guerra, pandemia y grave crisis económica, más de 40.000 personas murieron y más de 60.000 resultaron afectadas en los terremotos que sacudieron Siria y Turquía hace poco más de un mes.

Miles de personas tuvieron que huir de sus casas y se quedaron sin techo, ropa ni comida. "Durante la guerra, nuestras casas eran un consuelo y representaban un poco de seguridad. Después del terremoto, ya ni siquiera tenemos nuestras casas", comentan algunos de los afectados.

Una vez más, tras los terremotos, los Centros Esperanza se han convertido en lugares de socorro para quienes han perdido sus hogares. A través de los socios locales que trabajan en los Centros Esperanza, se ha ayudado a más de 8.000 personas en sus necesidades más urgentes, como agua, alimentos, refugio y ropa de invierno.

Ferial Labbad, citada en la noticia anterior, fue afectada por los terremotos. "Todo sucedió muy rápido. La mañana del terremoto vimos cómo temblaban los muebles y nuestra hija gritaba sin saber qué estaba pasando. Mi esposo nos llevó al cuarto de baño, donde permanecimos escondidos, orando", relata.  

Ella volvió a encontrar ayuda en el Centro de Esperanza de Latakia y se siente agradecida: "Doy gracias por poder refugiarnos aquí. Podemos orar y adorar a Dios en estos tiempos difíciles. Gracias a todos los que nos ayudan. Ponen en práctica las enseñanzas de Jesús al ayudarnos. Gracias a todos.”

Apoya un Centro Esperanza en Siria

Las iglesias que se han convertido en Centros Esperanza son la respuesta a las oraciones de millones de personas afectadas por los terremotos. Dona y permite que más víctimas de los terremotos reciban ayuda para cubrir sus necesidades básicas, como agua, alimentos, refugio y ropa de invierno.