Familias cristianas hablan sobre lo cotidiano de la persecución en Col

Los seis adolescentes llegaron al Centro Infantil huyendo de una situación de peligro y miedo por causa de su fe. Son seis jóvenes cristianos de diferentes partes del país, con diferentes familias y diferentes historias, pero todos ellos tienen algo en común: son perseguidos por su identificación con Cristo.

Sus padres fueron secuestrados y asesinados, las familias fueron desalojadas y expulsadas de sus comunidades. En los años en que estudiaron y vivieron en el Centro Infantil, los alumnos crecieron juntos y tomaron una nueva familia.

Antes de la graduación, muchos padres también estuvieron en el Centro Infantil para participar de un workshop de dos días. Durante el evento, algunos de ellos contaron sobre sus vidas y el motivo por el cual sus hijos estaban en el Centro Infantil. Uno de ellos es el padre de David*, de 18 años. “Fue muy difícil dejar a mis hijos, pero yo sabía que ellos estaban más seguros aquí de que en mi casa. Yo no necesitaba preocuparme más. En la región en la que vivo, muchas personas sufren por causa de la violencia. Salgo para evangelizar. Hago eso con miedo. Ya fui capturado por los guerrilleros. Pero Dios cuida de mí. Busco en primer lugar el reino de Dios y todas las otras cosas son agregadas.”

El reino de Dios es, en muchos aspectos, totalmente opuesto a la forma de pensar y actuar del mundo. Lo que fue hecho para destruir y matar a los cristianos, Dios lo usó para el bien de ellos y para su gloria. A un paso de un nuevo tiempo en sus vidas, los seis graduados están convencidos de que solo por Jesús hay una esperanza y un futuro. “Lo que va a ocurrir en el futuro, no lo sé. Yo solo sé que voy a adorar a Dios todos los días”, afirma Sofía.

Pedidos de oración:
• Agradezca a Dios por los seis graduados que dejaron el Centro Infantil con esperanza y entusiasmo. Pero ellos también tienen sus miedos y dudas. Ore por los niños que enfrentan resistencia en su propia familia por causa de su fe.
• Estudiar en Colombia no es fácil. Para muchas familias, el dinero es un gran obstáculo, no permitiendo que los adolescentes estudien lo que desean. Pida para que Dios abra las puertas para estos seis graduados.
• Muchas veces los padres de las familias continúan trabajando y viviendo en el mismo lugar que cuando sus hijos fueron para estudiar en el Centro Infantil. Ore para que, al regresar para casa, estos graduados estén firmes en la fe para enfrentar la persecución que pueda surgir.

*Los nombres fueron alterados por motivos de seguridad