Puertas Abiertas • 26 may. 2017
Después de un encuentro con algunos cristianos que son parte del ministerio de sordos, en Asia Central, uno de los colaboradores de Puertas Abiertas dijo que fue recibido con mucho amor y hospitalidad. Sheeba*, la hija menor de una pareja de sordos sirvió de intérprete, comenzó diciendo: ""Mis padres eran musulmanes y son sordos de nacimiento. Yo fui la primera de la familia en recibir a Cristo, con nueve años de edad, cuando algunas personas de otro país me compartieron el evangelio"". Ella cuenta que seguidamente su mamá y hermanas también se convirtieron: ""Mi mamá realmente cambió mucho, comenzó a ser cariñosa después de la decisión. En principio mi padre desconfiaba. Después de algunos años, mi abuela se enfermó y casi se muere"". Sheeba explica que en su cultura es normal que las personas hagan oraciones a los espíritus de muertos pidiendo por sanidad. Su padre estuvo mucho tiempo haciendo eso pero nada ocurrió. Ella entonces le preguntó si podía orar a Jesús pidiendo por la salud de la abuela. Y cuenta: ""Él me dijo que si, que lo intentara. Yo oré, y al día siguiente ella estaba completamente sana y hasta podía caminar. Mi padre quedó sorprendido y aceptó a Cristo en su corazón"". Sheeba dijo que el padre pasó a ser un hombre muy bueno. ""Él confesó sus pecados, pagó sus deudas, restauró relaciones y cuidó muy bien a nuestra familia. Mi hermano mayor, viendo todo lo que ocurría, dijo que para lograr un cambio así en su papá realmente debía existir un Dios real, entonces él se convirtió y nuestra familia se volvió un ejemplo para la comunidad local de sordos"" Concluye. *Por seguridad los nombres fueron cambiados
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