Esta Navidad lleva el Evangelio hasta Afganistán

Profesar la fe en Cristo en Afganistán es impensable. Importar o poseer Biblias y otra literatura cristiana también es un acto arriesgado, que incluso puede causar la muerte. El número de seguidores de Jesús en el país está disminuyendo, por lo que es difícil desarrollar proyectos para ayudar a los cristianos. De hecho, viven su fe en secreto.

Si para las personas de familias cristianas la situación es delicada, cuando se trata de convertir a un musulmán las cosas empeoran aún más. Algunos son asesinados cuando se descubre la nueva fe, otros son admitidos en clínicas psiquiátricas, muchos tienen sus propiedades destruidas o transferidas a otros. Afganistán ocupa el segundo lugar en la Lista Mundial de la Persecución 2019, solo superado por Corea del Norte.

En este contexto, la evangelización común a través de la distribución de materiales cristianos, testimonios en lugares públicos e incluso reuniones de comunión no son posibles. Otros factores que dificultan llevar a Cristo a los afganos son también el estricto monitoreo de internet. La persecución actual hace que sea difícil de creer que el cristianismo podría haber llegado a Afganistán en el siglo II.

Regalos de esperanza

Para que el evangelio cruce los límites y llegue a la población, Puertas Abiertas ha buscado formas alternativas de compartir a Jesús. Una es la difusión del evangelio a los cristianos afganos. Esta Navidad dé "Regalos de esperanza" y permita que se llegue a los cristianos difundiendo la Biblia en Afganistán. A través del contenido que ingresa al país, los seguidores de Jesús pueden profundizar su relación con el Señor.

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