Especial de Navidad: Los niños de la Iglesia Perseguida

ANNA, 10 AÑOS, SHAM, 11 AÑOS E AZIZ, 13 AÑOS - SIRIA

Anna, Sham y Aziz crecieron conociendo solamente la guerra, que comenzó cuando el mayor de ellos, Aziz, tenía solo un año de vida. Junto con la guerra de Siria llegó también la persecución. A pesar de todo, la Navidad es para ellos una de las fechas más destacadas.

Anna tiene un gran árbol de Navidad en la sala que llega hasta el techo. Sham no ve la hora de armar el pesebre: “Yo coloco al bebé Jesús primero, y después agrego a los animales y, por supuesto, a María y a José”. Aziz agradece aún más a Dios en Navidad:

“Toda Navidad me siento muy feliz sabiendo que Jesús nació en ese día por mí, para salvarme”

Sin embargo, los tres niños son muy conscientes de lo que está pasando alrededor de ellos. Si Anna pudiera enviar una tarjeta de Navidad a sus perseguidores, escribiría: “¿Por qué? ¿Por qué disparan a las personas?” Sham también preguntaría a los perseguidores el porqué: “Dios nos ama y nos quiere dar su luz, pero ustedes quieren destruirla, ¿por qué quieren eso? Dios puede iluminar sus vidas también si se lo permiten.” Los tres encienden una vela como una oración por el país. “Siria necesita de Jesús porque él puede hacer milagros con apenas un toque, y puede cambiar la situación. Oro para que él realmente toque a Siria para que podamos vivir alegremente en nuestro país”, dice Aziz. Anna dice: “Que Dios bendiga a Siria con protección y paz”.

Sham (arriba), Anna (a la izquierda) y Aziz (a la derecha)

JAYASHRI, 12 AÑOS, Y AMIGOS - INDIA

En India, Jayashri, de 12 años, está decorando su casa de muñecas con decoraciones navideñas. “Amo la época de Navidad. Estoy feliz porque mis papás me compraron ropa nueva. También recibí regalos de otras personas que me encantaron”

Junto a sus amigos, Jayashri enciende una vela y ora por su país. Ellos hacen carteles para mostrar sus oraciones y deseos: “Feliz Navidad”, dice uno de ellos. “Jesús es la luz del mundo”, dice otro. Y, lo más importante, Jayashri y sus amigos nos piden que nos unamos a ellos en oración por el país:

“¡Oren por nuestra nación, India!”

Jayashri (en la foto del medio) y amigos con sus carteles y velas

KAAREN, 13 AÑOS – IRÁN

Kaaren es de Irán, pero cuando tenía cinco años huyó para Turquía, país vecino, con sus padres. Ellos generalmente celebran la Navidad con su iglesia allí. La vida como refugiado es difícil, pero Dios lo ayuda, como él mismo testifica: “En los momentos más difíciles lo único que nos ayuda es Jesús, que nos fortalece para permanecer. Él ilumina el camino oscuro en el que estamos.

Kaaren, 13 años, de Irán

Cuando Kaaren enciende su vela, él piensa en las personas de su tierra natal y ora: “Oro para que yo y todas las personas de mi país tengan la sabiduría de Dios, y que su voluntad sea hecha en nuestra vida”. Como un buen lector de la Biblia, él no duda también en citar las Escrituras:

“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.” (2 Crónicas 7.14)

IRENE Y MARIAM, AMBAS DE 11 AÑOS - EGIPTO

Irene y Mariam viven en el Cairo, capital de Egipto, cerca de una gran iglesia ubicada en una caverna medio abierta. “Pero nosotros no tenemos que preocuparnos con pies fríos en el culto de Navidad. En invierno usamos el salón más chico de la iglesia, que es dentro, entonces no es tan frío”, dice Irene.

En Egipto, iglesias fueron el blanco de ataques mortales diversas veces en la última década. En 2016, un hombre bomba mató a 25 personas durante un culto en una iglesia cerca de donde Mirian e Irene viven. Aun así, ellas nunca tienen miedo de ir a la iglesia: “Yo amo mucho a Jesús”, dijo Miriam.

“Yo no tengo miedo de nada porque estoy segura de que Jesús está siempre conmigo, dondequiera que vaya. Él está conmigo en la iglesia también”.

Irene y Miriam, de Egipto

MENSAJE DE GRATITUD DESDE NEPAL

Gracias a su apoyo, los niños de la Iglesia Perseguida tendrán una vez más una Navidad bendecida. En este año, ellos crecieron en la fe y recibieron una nueva perspectiva de

futuro. En nombre de todos los niños perseguidos que tú apoyaste, Chantin, de Nepal, que conociste ayer, tiene un mensaje para ti.

Chantin, de Nepal, agradece a aquellos que se preocupan por los cristianos perseguidos