En Nigeria pagar rescate de secuestros podría convertirse en un delito

El Senado de Nigeria aprobó el 28 de abril una ley que impondrá una pena de 15 años de prisión a las personas que paguen el rescate por los secuestros. Los delincuentes también podrían ser condenados a pena de muerte si la víctima muere durante su cautiverio. El proyecto de ley debe ser debatido en la Cámara de Representantes antes de que el Presidente Muhammadu Buhari lo convierta en ley.

En una entrevista, Opeyemi Bamidele, presidente de la Comisión Judicial, de Derechos Humanos y Jurídica del Senado, dijo que la nueva ley tiene como objetivo "desalentar el pago de rescates en la creciente ola de secuestros y raptos en Nigeria, que se está extendiendo rápidamente por todo el país".

Sin embargo, los responsables de las operaciones de Puertas Abiertas están preocupados con la nueva ley. "No podemos imaginar la difícil situación de las familias de los rehenes. Intentan de todo para salvar a sus seres queridos con los recursos que tienen. Reiteramos la recomendación de que el gobierno se ponga en contacto con las familias para mantener un canal de comunicación claro, informando y ayudando a los traumatizados por los secuestros. Animamos a que el Gobierno se acerque a estas familias para conocer todas las opciones apropiadas que garanticen una recuperación segura de sus seres queridos", explica el líder del trabajo en África.

El secuestro de cristianos aumentó en un 124% en el mundo, aseguran los datos de la Lista Mundial de la Persecución 2022. Nigeria fue el lugar donde se produjo el 66% de los secuestros, con 2.510 casos. En varias situaciones, las familias tuvieron que unirse para pagar el rescate a los secuestradores, ya que el gobierno no tomó medidas efectivas y concretas para la liberación de los rehenes.

Un clamor por Nigeria

En Nigeria, los cristianos son secuestrados y asesinados por amor a Jesús. Puedes ser la diferencia en este contexto a través de la oración. Organiza el Domingo de la Iglesia Perseguida (DIP) 2022 en tu iglesia y participa en el mayor movimiento de oración por los hermanos perseguidos.