En medio de la persecución, esposas de pastores permanecen fieles al Señor

Si la vida de la esposa de un pastor en Latinoamérica es difícil debido a los desafíos diarios a que se enfrentan las iglesias, en contextos de persecución la situación se agrava. Ya que necesitan ser altamente dependientes de Dios para no vivir en apuros con las posibilidades de ataques, arrestos, secuestros e incluso la muerte de sus esposos. Hoy invitamos a todos a orar y contribuir por el cambio de vida de muchas de ellas, algunas perdieron a sus cónyuges porque amaban a Jesús más que a ellas mismas. ¡Conoce a tres fieles hermanas!

Mary Andimi es la viuda del pastor Lawan Andimi, quien fue secuestrado en enero por Boko Haram en Nigeria. Ella vio a su esposo llevado por los radicales y vivió días de angustia tratando recaudar el dinero para su rescate. Pero el 20 del mismo mes, recibió noticias de la muerte de su compañero. Hoy, ella lucha por apoyar y brindar educación a sus siete hijos. Puertas Abiertas le brinda ayuda con la entrega de alimentos, así como, ayuda financiera. Ora por aliento y provisión de Dios para todas las necesidades de la señora Andimi.

Otra mujer que vivió el arresto de su esposo por causa de Jesús fue Gulnora. La esposa del pastor Bahrom Kholmatov vivió tres años a solas con sus hijos, mientras su esposo estaba cumpliendo condena en Tayikistán. Al principio, ni siquiera podía visitar a su esposo. Solo podría mantener contacto por teléfono. Pero, por la gracia de Dios, ella pudo obtener permiso para volver a ver a su cónyuge. Durante una de las visitas, el cristiano tuvo convulsiones e hipertensión debido al estrés severo y tuvo que ser hospitalizado. Puertas Abiertas promovió una campaña de oración y mensajes para alentar a la familia del pastor. Luego, el 18 de diciembre, el pastor Bahrom fue liberado. Intercede por la recuperación emocional de Gulnora.

Shamiram Isavi Khabizeh es la esposa del pastor Victor Bet Tamraz, ambos fueron condenados por actuar contra la seguridad de Irán. Ella recibió una sentencia de cinco años de prisión por organizar pequeños grupos, asistir a seminarios en el extranjero y capacitar a líderes y pastores de la iglesia, lo que el país considera como ‘ser un espía’ y atentar contra la seguridad nacional. La cristiana espera que se modifique su sentencia en una audiencia de apelación, ya que los cargos eran infundados. Sin embargo, la justicia del Irán pospuso la sesión para resolver el caso. Pide para que su causa sea juzgada de manera justa e imparcial.

En nuestra oraciones, recordemos a estas tres mujeres de Dios y clamemos por su protección y seguridad, así como tantas otras en las mismas situaciones.