El riesgo de celebrar la Semana Santa

La Pascua, al ser una fecha cargada de significado para los cristianos, aumenta aún más el riesgo de atentados contra ellos. Mientras la iglesia libre celebra, la iglesia perseguida está amenazada. Un ejemplo de ello son los atentados ocurridos en Egipto durante la Semana Santa de los años 2017 y 2018.

El líder copto, Sergio, declaró: "La iglesia celebrará la Pascua y el terrorismo no puede impedírnoslo. No dejaremos que acaben con nuestra alegría". En el ataque de 2017, 49 cristianos murieron y más de 110 resultaron heridos en el atentado contra dos iglesias el domingo anterior a la Semana Santa. Abanoub Gamal, miembro de la iglesia atacada en Tanta, relató: "Estaba cerca de la puerta de la iglesia cuando vi que un hombre entraba en la iglesia y caminaba entre los bancos hacia el frente. Se colocó delante del altar y luego se inmoló".

En la iglesia de Alejandría, los testigos dijeron que el terrorista suicida intentó entrar, pero Mina Makram, miembro de la congregación, dijo que uno de los guardias de la iglesia, llamado Nasim, le impidió entrar pidiéndole que pasara primero por el detector de metales. “Cuando estaba a punto de pasar por el detector, el hombre dio un paso atrás e hizo explotar el chaleco suicida que llevaba bajo la chaqueta". Tres policías también perdieron la vida al impedir que el hombre entrara en la iglesia. El grupo Estado Islámico reivindicó el atentado.

Un dolor que nunca desaparece

Magid es un cristiano egipcio que cría solo a sus dos hijos desde que su esposa, Hanan, murió en el atentado de Alejandría. Incluso años después del incidente, dice que el dolor nunca desaparece. Magid y los miembros de su familia, todos coptos, estaban vendiendo ramas de palma frente a la iglesia cuando un terrorista suicida se inmoló. Además de su esposa, su hermano, su sobrino y varios otros familiares murieron en la explosión.

El cristiano se ha acercado mucho a sus hijos en los últimos años: "Intento ser amigo de mis hijos, además de padre y madre. Juego con ellos y oramos juntos. Intento darles todo el amor posible, para que se sientan siempre queridos”. Su hija Maryam dice que su padre es un buen hombre: "Trabaja, pero también está siempre con nosotros. Es muy amable, indulgente y pacífico. Tiene mucho amor y me enseña a amar a los demás. Quiero ser como él cuando sea mayor”.

Magid sonríe al escuchar la frase de su hija. "No es fácil cuidar de dos niños solo, pero Dios me da paz. Lo que lamento es ver lo mucho que echan de menos a su madre. Así que visitamos el cementerio donde está enterrada dos veces al mes. Estar allí nos ayuda a estar en paz, cerca de Dios", dice. Coincidiendo con su padre, la niña dice: "Echo de menos a mi madre, pero sé que está con Jesús". Incluso con la pérdida, Maryam declara: "Mi amor por Dios es tan grande que es mayor que el mundo entero. Cuando sea mayor, quiero dedicarme a la obra de Dios. Así podré estar siempre cerca de él y orar todo el día.

Ver a Magid interactuar con sus dos hijos deja claro que los quiere mucho. El dolor por la pérdida de su esposa no ha desaparecido, pero se han levantado y viven una vida tranquila y sin miedo. Ni siquiera tienen miedo de volver a vender palmas en la iglesia. "Incluso si un terrorista ataca la iglesia, sería un honor morir por Jesús", concluye Magid.

Fortalece a los cristianos egipcios

Puertas Abiertas trabaja en Egipto para fortalecer a los cristianos mediante la formación bíblica y el apoyo a las necesidades de emergencia. En los estudios bíblicos, nuestros hermanos y hermanas reciben una comprensión de lo que significa la identidad cristiana en una sociedad musulmana y aprenden a defender su fe y a explicarla a los demás. Únete a los cristianos perseguidos, mostrando tu amor de forma práctica. Te invitamos a donar y orar por los proyectos que apoyan a la Iglesia Perseguida. ¡Sé uno con ellos!