Puertas Abiertas • 22 feb. 2021
Después de tres años de secuestro, las autoridades nigerianas no tienen respuestas sobre el paradero de Leah.
El 19 de febrero de 2018, algo sucedió en Dapchi, una ciudad del norte de Nigeria. Los extremistas de Boko Haram,secuestraron alrededor de 300 niñas en una escuela en Chibok, también atacaron y secuestraron a más de 100 estudiantes en el territorio.
Un mes después, todas las sobrevivientes fueron liberadas, excepto Leah Sharibu, joven que con tan solo 14 años se negó a convertirse al Islam, se rehusó a negar a Cristo. Esta decisión le costó su libertad. Desde entonces, ha pasado su 15º, 16º y 17º cumpleaños en cautiverio. El 14 de mayo, la joven cumplirá 18 años y su familia sigue sin tener noticias de su paradero ni avances en su liberación.
En este video, personas del mundo oran por Leah
¿Han olvidado las autoridades nigerianas a Leah?
El silencio del gobierno nigeriano sobre los esfuerzos para conseguir la liberación de Leah o cualquier progreso con su caso, hace que sus familiares y amigos se pregunten si la causa de la niña cristiana ha sido olvidada. Durante una visita a Estados Unidos en abril del año del secuestro, el presidente Muhammadu Buhari prometió la libertad de la joven. En agosto, a través de un vídeo, la joven pidió a Buhari que luchara por su liberación. Pero sólo en octubre, el presidente entró en contacto con la familia Sharibu.
En 2019, hubieron algunas garantías por parte de los funcionarios del gobierno de que las negociaciones continuaban. Pero un vídeo que circuló en julio mostró a una joven enfermera, Grace Taku, pidiendo al gobierno que garantizara su libertad. Además, afirmó que Leah había sido asesinada. Sin embargo, a finales de agosto, la presidencia nigeriana confirmó que Leah seguía viva y que continuarían las negociaciones para su liberación.
En diciembre de 2020, el Director de Información del Cuartel General de Defensa de Nigeria, el general de división John Enenche, dijo en una entrevista de prensa que no tenía conocimiento de ninguna negociación para la liberación de Leah, lo que volvió a causar preocupación. Sin embargo, señaló que se podría estar negociando entre los funcionarios de mayor rango.
Un amigo de la familia, el reverendo Gideon Para-Mallam, dijo a Puertas Abiertas en una entrevista: "Creo que es seguro decir que Leah está viva. Pero el silencio de los secuestradores y del gobierno federal no es bueno. De hecho, no ha habido ninguna noticia oficial sobre Leah en el último año, ni de sus secuestradores ni del gobierno federal de Nigeria. El silencio es preocupante. Los padres merecen ser informados por el gobierno, al menos en secreto. Pero no hemos recibido ninguna información”.
Los padres y familiares de Leah siguen orando con esperanza por la liberación de la cristiana.
Respuesta de oraciones
En medio de un silencio asustador, el último año ha sido muy duro para la familia de Leah, Nathan (padre), Rebecca (madre) y Donald (hermano). Pero a pesar de lo difícil que ha sido, hay motivos para dar gracias al Señor. Esta familia no ha perdido la esperanza de volver a reunirse con Leah algún día.
"Por lo que veo, tienen la esperanza de que Leah regresará algún día. Lo que quiero señalar es que toda esta experiencia no ha hecho tambalear su fe. Me alegro mucho de ello, porque hemos orado constantemente y trabajado para que eso no ocurra. Tenemos que mantenerlos en nuestras oraciones para que se mantengan firmes. Es un milagro que Dios sostenga a Leah, Nathan, Rebecca, Donald y al resto de la familia. Este es también un punto de oración muy importante, para que Dios les dé valor para seguir esperando en él", comparte el pastor Para-Mallam.
Todavía hay muchas otras Leahs
Leah es una joven inspiradora y una representación de miles de niñas y adolescentes que comparten el mismo destino. Boko Haram es uno de los grupos radicales más violentos en Nigeria, y una de sus estrategias más comunes es llegar a las aldeas cristianas, saquearlas, quemar todas las casas y secuestrar a las niñas y mujeres de la misma. Ni siquiera la pandemia del COVID-19 fue capaz de contener los ataques.
"El pasado diciembre, justo antes de Navidad, el grupo secuestró a 70 personas y asesinó a otras 50. Y de nuevo, en la víspera de Navidad, fueron a varias aldeas de la zona de Garkida, en el estado de Adamawa, y secuestraron a más cristianos. También sabemos de un ataque del Boko Haram a una aldea, donde había una plantación de arroz, en el que cerca de un centenar de personas fueron asesinadas. Así que, a pesar de las ofensivas militares contra ellos, Boko Haram sigue causando muchos daños", comparte el líder cristiano.
¡Leah no ha sido olvidada!
Puertas Abiertas sigue prestando apoyo y solidaridad a la familia de Leah. Un cristiano nigeriano, cuyo nombre no puede ser mencionado, dijo: "Reconocemos que no podemos parar. Es una lucha enorme que tenemos que continuar resistiendo hasta que todos los presos sean liberados. Dios seguirá dándonos gracia, para que podamos realizar Su obra y nos guiará para encontrar a Leah”.
Te animamos a continuar orando por la Iglesia Perseguida y por Leah Sharibu, para que el Señor fortalezca su vida, y para que la fe y esperanza se mantengan vivas en sus corazones. ¡Unéte a nosotros en oración!
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