Puertas Abiertas • 7 nov. 2018
El gobierno de Pakistán hace un acuerdo con extremistas
La vida de Asia Bibi, la de sus familiares e involucrados en el caso, aún está en peligro.
Después de la absolución de la cristiana Asia Bibi (31 de octubre), que había sido condenada a muerte en 2010, el gobierno de Pakistán anunció el pasado viernes (2 de noviembre) un acuerdo de cinco puntos solicitados por los extremistas responsables de la mayoría de las protestas en todo el país. En el acuerdo, el gobierno prometió no oponerse a la petición por una revisión legal de la absolución de Asia B. y para que su nombre sea colocado en la Lista de Control de Salida, que contiene los nombres de las personas que no pueden dejar el país.
El gobierno también se comprometió a actuar contra las posibles muertes y arrestos de los manifestantes, garantizando que los presos sean liberados inmediatamente. En cambio, el Tehreeq Labek Pakistan (TLP, grupo responsable de instigar las protestas) convocará a sus seguidores para dar fin a las manifestaciones y disculparse con aquellos que pasaron por "inconvenientes" debido a las protestas. El sábado por la mañana, la mayoría de las manifestaciones ya habían terminado y los servicios telefónicos fueron restaurados.
No hemos tenido acceso a los otros puntos del acuerdo, pero en una rueda de prensa, líderes del TLP dijeron que el gobierno va a formar otro grupo de jueces, sin los tres que juzgaron el caso de Asia, para revisar la decisión que, según él, "Fue rechazada por toda la nación". Uno de los líderes, Pir Afzal Qadri, también alertó: "Dejamos claro que los manifestantes volverán a las calles si hay algún problema". Su declaración más chocante, sin embargo, fue que Asia B. volvió a la detención y que un avión del Reino Unido que debía conducir a un país de occidente partió sin llevarla.
En su Twitter oficial, el gobierno dejó claro que no tiene nada que ver con la petición de los radicales islámicos. "Eso es un asunto entre aquellos que están haciendo la petición y la Corte Suprema", añadieron. Esto significa que un comité de revisión jurídica estará formado para revisar la decisión de la Corte Suprema y es posible que el veredicto sea revertido ante la presión por parte de los extremistas.
El acuerdo fue un gran golpe para todos los que esperan justicia, especialmente, para los cristianos. Sin duda, la vida de Asia está en peligro, así como la de su marido, hijos y personas que la representan legalmente. Nosotros de Puertas Abiertas oramos para que Dios cambie el curso de esta acción del gobierno pakistaní y el poder judicial para posicionarse en el sentido de dar a Asia Bibi y a los cristianos una oportunidad de futuro. Esperamos y oramos que Asia sea llevada a otro país y que el gobierno ofrezca protección a todos los involucrados en su caso.
Pedimos a otros gobiernos que se comprometen pacíficamente, pero sin renunciar a que Pakistán cumpla con los estándares justos de acuerdo con los derechos humanos. Pedimos que Asia y su familia sean trasladados a otro país y que los involucrados en el caso sean protegidos. También pedimos que cristianos de todo el mundo oren por Asia Bibi, sus amados y todos los cristianos perseguidos en Pakistán. Ella puso su fe en Dios, nosotros debemos hacer lo mismo.
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