Puertas Abiertas • 1 sep. 2020
Los cristianos desplazados huyen por el país de los ataques de grupos extremistas en Burkina Faso.
Un millón de personas han sido desplazadas internamente en Burkina Faso, según cifras del Consejo Noruego para los Refugiados. Solo en 2020, 453.000 personas tuvieron que huir de las regiones donde vivían, cinco veces más que el año anterior. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la mayoría de las personas desplazadas provienen del norte y este del país y ya se han visto obligadas a huir en varias ocasiones. Aproximadamente el 76% de los desplazados internos buscan refugio en el centro-norte del país y en la zona del Sahel.
Los principales responsables de los desplazamientos son los yihadistas, que actúan violentamente en nombre del Islam radical. Aunque muchos burkineses forman parte de grupos extremistas, la mayoría de los rebeldes llegaron en 2014 desde Malí. En 2020, las consecuencias de las 187 acciones terroristas cobraron la vida de 800 personas, explica la ONG Armed Conflict Location and Event Data Project.
Entre las personas que deambulan por el país en busca de un lugar seguro, hay muchos cristianos como el pastor Joel*, quien dejó Sebba poco después de los asesinatos del pastor Omar Tindano, su hijo y dos de sus sobrinos. El pastor Woba* fue casi una de las víctimas del ataque y testifica: “Ese mismo día llegaron los secuestradores a mi casa. Cuando nos enteramos de que estaban cerca, era demasiado tarde para escapar, así que mi esposa, mi hija y yo nos encerramos en casa. Cuando llegaron, intentaron abrir la puerta a la fuerza, pero no lo lograron ”
El pastor y evangelista Karim* agrega que en la región entre Djibo y Dori no hay iglesias abiertas porque los cristianos han huido a ciudades como Kaya, Kongoussi, Sapouy, Djibo, Ye y Ouagadougou. Esto ha causado dificultades a los seguidores de Jesús que pasan por la zona abandonada. “Siempre recurren a la iglesia cuando vienen en busca de ayuda, pero ahora no tienen un lugar seguro donde recibir apoyo físico y espiritual”, explica.
COVID-19 en Burkina Faso
La violencia no es lo único que amenaza la vida de los habitantes de Burkina Faso. La sequía por falta de lluvia y las medidas restrictivas para contener el COVID-19 también han agravado la situación de los desplazados. Otro factor crítico es la insuficiencia de profesionales sanitarios, hospitales y laboratorios en la lucha contra el coronavirus,hasta el 26 de agosto se cuentan 1.328 personas contagiadas y 55 muertos. Pero los expertos creen que el número de víctimas de la enfermedad puede ser mucho mayor de lo informado.
Puertas Abiertas ha estado ayudando a 872 familias cristianas en el norte de Burkina Faso durante tres meses. Cada beneficiario recibe una cantidad de arroz, maíz, frijoles y aceite equivalente para alimentarse durante 30 días.
* Nombres alterados por seguridad*.
Ayuda a la Iglesia perseguida afectada por COVID-19
Demuestra el cuidado de Dios a los cristianos afectados por el coronavirus en uno de los 50 países que figuran en la Lista Mundial de Persecución 2020. Ora y contribuye al apoyo de estos hermanos y hermanas en Cristo.
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