Día 23: Mujeres usadas por Dios

Hace varios años, algunas cristianas de Asia Central iniciaron un trabajo entre las mujeres en situaciones de violencia doméstica, tráfico y prostitución. Al compartir todo lo que habían aprendido con las mujeres de su región, ellas percibieron que este era apenas el comienzo. Los planes de enseñanza fueron estructurados, recursos pedagógicos fueron adquiridos y las iglesias locales fueron equipadas para profundizar la educación a través de una conferencia de entrenamiento.

Con el avance de la conferencia, el grupo de mujeres decidió acoger otra región. Las participantes de la segunda conferencia testificaron el poder curador de Dios y fueron muy animadas por la oración y compañerismo de otras mujeres.

Tres jóvenes uzbekas, que habían participado del primer entrenamiento, estaban ansiosas por regresar y hacer parte del equipo de intersección. La esposa de un pastor, que pasó tres años en la prisión, donde ella se convirtió al cristianismo, compartió que antes de la conferencia, ella quería ministrar a las mujeres en las prisiones, pero no sabía cómo comenzar. Después de participar del entrenamiento, ella dijo: ""Ahora, yo sé cómo ministrar a las mujeres. Gracias por esta oportunidad de aprender.""