Puertas Abiertas • 2 jul. 2020
Las dificultades de Aizah la convirtieron en una joven líder a favor de las mujeres que fueron torturadas por su fe y género en el norte de África y Medio Oriente
Aizah es una cristiana que se enfrentó a la violencia extrema y al rechazo de la familia cuando entregó su vida a Jesús. Igual que Aizah, hay muchos cristianos que experimentan escenarios similares debido a su elección de seguir a Cristo en el norte de África, Medio Oriente y en todo el mundo.
Aizah tomó una decisión peligrosa cuando conoció a Cristo. Temerosa de que su padre acabara con su vida, decidió huir de su casa. "En mi cultura, cuando te conviertes a otra religión, avergüenzas a tu familia", dice la joven. "Si eres una mujer nacida en una familia musulmana y te conviertes en una seguidora de Jesús, entonces, eres una vergüenza para tus padres, hermanos y todos los parientes. Es como si los hubieras lastimado y deshonrado", explica la cristiana ex musulmana.
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Culturalmente, el hecho de ser mujer, hace que la persecución sea aún más grande. Sin embargo, hoy la cristiana ha superado todo esto para convertirse en una líder inspiradora, ofreciendo protección, apoyo y aliento a otras mujeres como ella. Aizah ha encontrado protección en otra familia cristiana, y ahora apoya mujeres que enfrentan persecución por su fe y género.
Aizah entró en contacto con colaboradores de Puertas Abiertas y dijo: "Queremos tener un hogar seguro para las mujeres que son expulsadas de sus hogares después de la conversión. Porque cuando eso sucede, pierden su honor. No tienen escudo protector, ni padre ni hermano para defenderlas. En nuestra cultura, una mujer como esta merece ser atacada. Hay una gran diferencia cuando las personas saben que alguien te protege como mujer", dice.
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Motivada por la fe, Aizah se reunió con alrededor de 60 mujeres que reciben apoyo de Puertas Abiertas de diferentes maneras. Ella reconoce que estas cristianas tienen necesidades específicas, y es necesario ayudarlas. Coloca a Aizah en tus oraciones y pídele a Dios que continúe fortaleciendo su vida, y la vida de todas las víctimas de tortura por su fe en Jesús.
La iglesia en el norte de África está compuesta principalmente por cristianos ex musulmanes. Se les considera infieles por haber abandonado el Islam. En el ambiente de opresión islámica en el que viven, la persecución se manifiesta de muchas maneras. ¡Tú puedes ayudar! Tu donación permite que un cristiano musulmán sea discipulado por un mes en el norte de África. ¡Dona ahora!
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