De niño rebelde a pastor de jóvenes

 

Como hijo de pastor, las expectativas de todos estaban sobre la vida y testimonio de Lukas. Sin embargo, él vivió por algún tiempo lejos de la santidad que todos esperaban. Causaba confusión en los lugares que frecuentaba, bebía y faltaba a clases. Aun así, no dejaba de participar del campamento anual para jóvenes de su iglesia. Poco a poco las cosas fueron cambiando en medio de los jóvenes de la comunidad, y ello despertó en Lukas un verdadero interés en conocer a Cristo.

Cierto día, él fue invitado a tomar un curso introductorio de teología, donde finalmente decidió acercarse al Señor. Lukas hizo un acuerdo con Dios en el cual le prometía ya no vivir bajo la presión de ser el hijo de un líder cristiano: "Señor, yo te prometo esto: seré pastor, pero primero me gustaría experimentar la libertad que tienen mis amigos”, recuerda Lukas.

El joven malayo estudió ingeniería durante tres años. Tenía talento, así que se graduó y se fue a trabajar en una gran empresa del segmento, y comenzó a ganar bien. “¡Mi vida era genial! Tenía todo lo que tanto había soñado. Nunca sentí que necesitaba algo. Mi familia estaba feliz de que tuviera éxito", dice.

En ese momento, recordó la promesa que le había hecho a Dios. Pero, no estaba listo para renunciar a todo lo que había logrado. Le gustaba tener dinero, porque nunca tuvo las facilidades que su trabajo le proporcionaba.

Un día, mientras empacaba sus cosas, Lukas encontró la Biblia que su madre le dio. El joven no la había abierto ni una vez mientras estaba en la universidad. Entonces comenzó a leerla y sintió que Dios le hablaba, recordándole el pacto que habían hecho, y cuando buscó confirmación en la palabra, se encontró con Mateo 28, que habla sobre la gran comisión. Lukas entendió que debería dejar todo para estudiar teología y ser pastor.

Su padre estaba feliz porque oró una vez para que Dios hiciera esto en la vida de su hijo. Sin embargo, la madre no entendió esta decisión. Ella lo regañó, "¿Por qué renunciarías a una vida tan buena para volver y estudiar Teología?" Aun así, el joven decidió cumplir su promesa.

Un propósito superior para la vida

Hoy Lukas es un pastor de jóvenes y entrega Biblias en diferentes idiomas para todos los que conoce. Muchos de ellos reciben la palabra como un verdadero tesoro. “Algunos, cuando ven la Biblia por primera vez, la besan. De hecho, no pueden pagar por una, así que cuando damos la Biblia, están increíblemente agradecidos de tener la oportunidad de saber quién es Jesús ".

El pastor Lukas siempre está en cafés hablando y aconsejando a amigos. Además, los lleva a los campamentos de discipulado y entrenamiento, y sigue distribuyendo Biblias. “Si solo escuchan la revelación de otra persona y no leen la Palabra por sí solos, es posible que nunca tengan una vida de intimidad verdadera con Cristo. Sin leer su Palabra, no hay compromiso. Es por eso que todos necesitan la Biblia ”, dice.

Desde hace tres años, Puertas Abiertas apoya el proyecto del pastor Lukas. El líder cristiano afirma ver cambios en la vida de los jóvenes, así como en la ciudad en la que viven. “Los padres de los jóvenes me dicen que esto es lo que sus hijos necesitan, ¡Ese es el papel de la Iglesia. La transformación es necesaria, y puede sucederle a todos, cuando le dedican tiempo, paciencia y un amor genuino al Señor y su Palabra", concluye.

* Nombre cambiado por seguridad.