De la conversión a la persecución

La vida de Quan, un hechicero de Vietnam, cambió por completo. Con justa razón, su esposa estaba con mucho miedo. En la aldea donde ellos viven, dejar la fe de su comunidad es lo mismo que dar la espalda a su etnia y cultura. Al convertirse en cristiano, Quan llegó a ser visto como un traidor por su familia y amigos.

"Una semana después de aceptar a Jesús, estaba muy feliz, mi vida estaba yendo muy bien y no tenía más pesadillas. Hubo una reunión de oficiales en el pueblo y anuncié a las personas del pueblo que ahora era cristiano. No tenía miedo, porque pensaba que incluso si la gente intentaba golpearme, Dios me protegería. Los funcionarios del gobierno local dijeron que si continuaba siguiendo a Cristo, me expulsarían de la aldea. Pero les dije: 'Yo solo creo en Cristo, no he hecho nada que pudiera quebrantar la ley'. Luego, las autoridades dijeron que tomarían todas mis cosas y mis tierras", dijo.

En ese momento, la reputación de Quan como maestro de artes marciales fue suficiente para salvar su hogar. "Ya habían preparado hombres para demoler mi casa. Le dije al oficial que no tenía derecho a hacerme esto. La gente tenía miedo y no se atrevía a hacer nada”.  No pasó mucho tiempo para que el ministerio de Quan comenzara a crecer. Con su corazón ardiendo por Dios, comenzó a contarle a otros lo que Jesús había hecho en su vida. La idea que un hechicero había encontrado un nuevo Dios era fascinante para muchas personas en el pueblo y las áreas circundantes.

"Después de un año de seguir al Señor, plantamos tres iglesias. Cuando el pueblo se enteró que el brujo se había convertido a Cristo, muchos vinieron y creyeron en Jesucristo. En ese momento, evangelizar era muy fácil. Solo tenía que hacer una pregunta: '¿A qué le tienes más miedo?' La gente respondía: ‘al diablo'. Entonces me gustaría hacer una segunda pregunta: '¿Qué puede vencer al diablo?' Ellos no sabían y yo les daba la respuesta: ‘Jesús es la única manera de vencer al diablo’”.

Pedidos de oración:

• Ora por todos los cristianos en Vietnam, para que puedan mantenerse firmes en su fe a pesar de las persecuciones.
• Intercede por los líderes de las iglesias para que continúen evangelizando a las personas de su comunidad y sus alrededores.
• Presenta a los funcionarios del gobierno para que puedan tener un encuentro con Cristo y garantizar la libertad religiosa.

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