""Cuando Dios abre las puertas, nadie puede cerrarlas""

Elia (seudónimo) es un cristiano indonesio, de 70 años, que dirige una iglesia doméstica en una de las aldeas del país. Trabajando como vendedor de jabón, aprovechaba las oportunidades para hablar de Jesús. Así fue como una pequeña iglesia nació allí, por medio de predicaciones individuales a los aldeanos. Elia predica la salvación a los hindúes desde hace más de tres décadas y ya ha enfrentado muchas situaciones difíciles. Él cuenta que, una vez, algunos hindúes usaron ""magia negra"" para intentar impedir el crecimiento de su ministerio en aquella región.

Un día, durante uno de sus viajes, el cristiano se detuvo a tomar un café y, al final, percibió que había una larva en el fondo de la taza. Una semana después, se detuvo en el mismo lugar y los aldeanos se acercaron diciendo que él era ""un hombre con grandes poderes"" y admitieron que el café que él tomó la semana anterior estaba ""encantado y envenenado"" y que tenían la intención de matarlo.""Después de eso, me volví aún más audaz y apasionado para predicar el evangelio a los hindúes de aquel lugar"", compartió.

""El pasaje que está en Mateo 11.28 encaja perfectamente a los hindúes. Ellos realmente parecen cansados y sobrecargados después de tantos rituales a sus dioses, en busca de salvación. Es mi sueño ver cada uno de ellos convirtiéndose en un adorador del Dios verdadero, Jesucristo "", afirmó. ""Las fuerzas de las tinieblas siempre estarán alrededor, pero yo no temo, pues ahora soy un seguidor de Cristo y él mismo me protegerá"", dijo Dewa (seudónimo) uno de los convertidos.

Elia y todos los fieles ya fueron convocados varias veces, por el gobierno, a causa de las actividades evangelísticas y hasta fueron presionados a cerrar la iglesia donde actúan. Pero Dios siempre nos da sabiduría y nos protege. Por eso digo que cuando Dios abre las puertas, nadie puede cerrarlas "", dijo Elia. Actualmente hay más de 20 iglesias establecidas entre varias aldeas que se encuentran en las montañas de Indonesia, cada una compuesta por cerca de 10 a 50 miembros. Las semillas que Elia lanzó, brotaron y dieron frutos en la nación que ocupa la 46ª posición en la actual Lista Mundial de la Persecución. Ora por nuestros hermanos indonesios.