Cristianos sirios escogen quedarse en el país

Jóvenes como Gloria del este de Siria, o Kefas, de Aleppo (los nombres fueron cambiados por motivos de seguridad). Kefas dijo recentemente: “Yo me quedé. Las personas necesitan de nosotros. Si nos vamos, quién va a ayudar, quién va a compartirles el evangelio?”. “Yo no me olvido de cómo nuestras vidas eran antes de guerra. Yo no conseguía entender cómo el apóstol Pablo, relata en la Biblia, que se puede alegrar en situaciones difícil. Ahora lo sé. Ahora lo entiendo. Yo siento la alegría del Señor, en la situación en que estamos”.

La joven aún afirma que, a pesar del miedo, asume el riesgo y la responsabilidad de ser Iglesia. “Es claro que yo estoy con miedo, yo soy humana. Pero la Iglesia no existe para ‘nada’, la iglesia tiene un propósito, tenemos una responsabilidad. De cierta forma, somos como la primera Iglesia, ella fue perseguida también”.

Gloria dijo que se emociona cuando sabe que las personas en todo el mundo oran por Siria. “Eso me incentiva y me toca. Precisamos de eso, es bueno saber que el mundo está preocupado con nosotros e intercede por nosotros. Es difícil. Vivimos en una situación peligrosa y hay mucho que hacer”.
 
*El nombre fue alterado por motivo de seguridad.