""Este acto de amor ha fortalecido la fe de mi familia""

Puertas Abiertas recientemente visitó a Martina Kura, la viuda del pastor Joseph Kura, y sus siete hijos. Él fue asesinado por un grupo de musulmanes debido a una disputa por un árbol en su granja. Dos días antes, José había discutido con un leñador, que lo acusó de haber cortado un árbol que le pertenecía. Él relató el incidente a las autoridades locales y todo quedó resuelto. Pero, después de ello, recibió amenazas y, por fin, lo mataron y dejaron su cuerpo mutilado en la hacienda. El pastor Joseph pastoreaba una iglesia en Obi, en el estado de Nassarawa, y era el presidente regional de la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN, por sus siglas en inglés).

Hemos encontrado a la familia Kura en una situación muy difícil. Martina nos cuenta las circunstancias que enfrentaron después de la muerte de su marido, el 30 de junio de 2016, que ella describe como ""el día en que perdí a mi mejor amigo"". Como el pastor Joseph era de Kaduna, la familia decidió regresar allí después de su muerte. Al llegar allí, descubrieron que todas las casas habían sido destruidas por los fulani, grupo radical en Nigeria. Las personas habían sido desplazadas y no pudieron encontrar a sus familiares. Entonces volvieron a Obi. La casa donde vivían había sido tomada. ""No teníamos a dónde ir, entonces la única solución fue cambiarnos a esa casa incompleta"".

La casa incompleta a la que Martina se refiere es una cabaña de una habitación, con pajas de maíz que sirven de techo. No hay muebles, entonces ellos apilaron los potes, cajas, platos y granos que poseen cerca de las paredes. Pero incluso en medio de todo esto, la viuda afirma que Dios ha sido fiel. Cuatro de sus siete hijos están cursando la escuela primaria gracias a la ayuda de Puertas Abiertas y el apoyo de sus socios alrededor del mundo. Ella testifica: ""Recuerdo cuando dos de mis niñas consiguieron una vacante en la escuela secundaria ese año. Ellas lloraban recordando las promesas de Dios para los huérfanos, y Dios realmente se acordó de nosotros cuando nos envió a Puertas Abiertas, que nos ayudó a pagar la escuela para ellas.

Nosotros llevamos casi 30Kg de cartas de aliento a la familia, venidas de varias partes del mundo. Martina las recibió con lágrimas en los ojos y dijo: ""Llegué al punto de pensar que Dios nos había abandonado, pero la presencia de ustedes prueba que Dios conoce nuestra situación y sabe cómo estamos"". Puertas Abiertas continuará asistiendo a la familia Kura el próximo año. Estamos motivados por la fe y el coraje de esta preciosa familia. Martina dijo también: ""Yo no conozco a nadie en Puertas Abiertas, pero fue Dios quien los envió. Este acto de amor ha fortalecido la fe de mi familia.""

• Ora por continuo consuelo del Señor sobre la familia Kura, para que ellos no se desanimen, y pongan su confianza en Dios.

• Clama por la provisión de sus necesidades físicas y materiales, y para que la iglesia local se esfuerce por apoyarlos en todas las áreas.

• Intercede por el equipo de Puertas Abiertas en la región, que Dios los fortalezca y utilice aún más socios alrededor del mundo para apoyar a los cristianos perseguidos en Nigeria.