Cristiano de 17 años fue golpeado hasta la muerte en Punjab

La víctima fue golpeada hasta la muerte en Punjab, provincia de Pakistán, a finales de agosto. Eso aconteció dentro de un salón de clases, en el segundo día del semestre en una escuela secundaria. Sharoon Masih estudiaba en la ciudad de Vehari, donde fue golpeado por otro alumno, Raza Ahmed. La madre de Sharoon dijo a la policía que su hijo ""era odiado por su religión"".

El vicesuperintendente de la policía, Javed Tahir Majeed, uno de los tres investigadores de caso, comentó a Puertas Abiertas que un colega de clase de Sharoon, Sabir Ali, relató que él estaba sentado al fundo de la sala. Cuando él se levantó para pasar entre los bancos, Raza Ahmed movió las piernas para bloquearle el paso, y le dijo que no podría salir. Cuando intentó pasar por las piernas de Raza, este empezó a golpearlo. Sabir intentó intervenir, pero Raza también lo golpeó. ""Raza negó haber tocado a Sharoon, pero toda la clase testimonió que él lo golpeó hasta caer en el suelo y siguió dándole patadas hasta dejarlo inconsciente. Raza es alto y fuerte y tiene la reputación de pelear también fuera de la escuela"", afirma el policía.

El vicesuperintendente Majeed también dijo que este tipo de casos es común y que las pequeñas agresiones resulten en muerte. ""Es posible que un golpe en la barriga cause la muerte"", dijo. Testigos oculares confirmaron que Raza pateó a Sharoon en el estómago. Pero, la autopsia dijo que ""ninguna señal de trauma físico ha sido encontrado en su cuerpo"". Partes de los órganos internos fueron enviados para pruebas químicas.

Los medios locales dicen que la posible negligencia de la escuela, contribuyó a la muerte del chico. Su madre dijo: Raza Ahmed había prohibido mi hijo de beber agua en la escuela días antes del ocurrido. Cristianos pakistaníes son a menudo, tratados con desprecio porque la mayoría viene de una casta considerada inferior, los intocables, con los cuales algunos musulmanes se rehúsan a comer y beber.

El padre de Sharoon, Ilyasab, contó a Puertas Abiertas que, el primer día en la escuela, el profesor no había permitido a su hijo asistir a la clase porque él estaba sin el uniforme e incluso lo agredió delante de todos. Sharoon dijo que no estaba a gusto en ir a la escuela porque todos los alumnos lo odiaban a causa de su religión. Entonces, su padre, dijo que iría con él para conversar con los profesores y alumnos. Al día siguiente, el chico no fue a la escuela, para comprar su uniforme. El tercer día, cuando regresó, fue asesinado antes que su padre pudiera hacer algo.

En Pakistán, la justicia es lenta y muy cara para los más pobres, principalmente para los cristianos, que generalmente no tiene ni dinero, ni contactos con los funcionarios del Estado. El padre, Ilyasab Masih, espera justicia: ""Confío plenamente en Jesús que habrá justicia"". Hay otros alumnos cristianos en la escuela, y uno de los funcionarios también es cristiano. Pakistán ocupa la cuarta posición en la Lista Mundial de la Persecución 2017; solamente en este año, varios enfrentamientos en contra de los cristianos fueron registrados. La muerte de Sharoon aumentó más el miedo entre los cristianos pakistaníes.