CRISTIANOS INDÍGENAS EXPULSADOS CONTINÚAN EVANGELIZANDO

En una reciente visita a los cristianos que fueron expulsados de Tuxpan de Bolaños, el equipo de Puertas Abiertas en México confirmó la presencia de otras 13 personas viviendo en la misma casa. Estas 13 personas son nuevos convertidos de la tribu wixárika. Javier de la Cruz es el líder del grupo y nos ha explicado por qué tuvo que llevarlos a vivir en la casa junto con ellos. Él dice: "Tres de los chicos que he traído tienen sus propias familias para alimentar. Pero antes de oír el evangelio, ellos cultivaban marihuana. Entonces no podía dejarlos allí, sino que se perderían de nuevo".

En enero de 2016, el primer grupo de cristianos fue expulsado de su comunidad, dejando sus casas, tierras y animales atrás. Dos años después, el resto de la congregación también fue expulsada. Los líderes indígenas estaban decididos a no dejar crecer el cristianismo en la región. Durante estos dos años, el grupo de cristianos expulsados trabajó junto con líderes de la denominación para pedir indemnización del gobierno local por daños morales, personales y materiales. Sin embargo, nada sucedió.

Javier es pastor y un evangelista nato que, con pasión, evangeliza a su propio pueblo. Él está casado, es padre de cuatro hijos y tiene una fuerte convicción de su llamado: ganar a su pueblo para Cristo. Puertas Abiertas también cree en su llamado, y por eso se involucró con este grupo en el intento de ayudarlos y fortalecerlos en su lucha en medio de la persecución.

Tú también puedes a unirte a nuestros hermanos mexicanos para que el evangelio siga alcanzando a muchos, aún en los lugares menos pensados.

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