Cristianos enfrentan persecución de su propia familia en Nigeria

Los cristianos que se convierten del islam, también conocidos como cristianos ex musulmanes, tienden a enfrentar más persecución durante el período del Ramadán, cuando aquellos que profesan su fe en Alá y Mahoma ayunan desde el amanecer hasta el atardecer en busca del perdón y el favor divino. En Nigeria, dos hombres fueron golpeados por sus propios familiares porque revelaron su fe en Cristo.

Sarim* vive en el estado de Borno, en el noreste del país. Hace dos años, decidió seguir a Jesús, después de tratar de convertir a su amigo John al islam. “Durante nuestras discusiones, me di cuenta de que la fe cristiana tenía certezas que yo no tenía. Estaba convencido de que Jesús es Dios”, explica. Más tarde fue presentado a un pastor local. Ese mismo día oró y reconoció a Cristo como su Señor y Salvador.

La noticia causó revuelo en los padres de Sarim. La madre se desmayó cuando escuchó la noticia, mientras que el padre le arrojó un objeto pesado, pero la hostilidad empeoraría. "Mi padre tomó un cuchillo para matarme, pero salí corriendo y conseguí escapar", dice el cristiano. Desde entonces, él permanece escondido, ya que fue jurado a muerte por un grupo de jóvenes de la comunidad donde vivía y también por su familia. El cristiano de 28 años tuvo que suspender la universidad de ingeniería eléctrica, pero confía en que Dios tiene un propósito especial para su vida.

Sin mirar para atrás

David * es un cristiano ex musulmán como Sarim. Vive en el estado de Jigawa entre los fulani, una mayoría musulmana. Su proceso de conversión tomó dos años, cuando finalmente reconoció a Jesús como el hijo de Dios y salvador. La familia se enteró, lo arrestó y comenzó a interrogarlo. Pero nada fue suficiente para que el chico de 20 años volviera a su antigua fe. 

La determinación del joven Fulani en seguir a Jesucristo irritó a los miembros de su familia y, por esta razón, fue agredido físicamente, lo que le causó múltiples heridas. Solo logró salir de la casa dos semanas después del incidente. Con la ayuda de otros cristianos, se mudó a un lugar más seguro. "La tortura que sufrí ayudó a confirmar mi creencia de que nunca volveré a ser musulmán, porque, a diferencia del cristianismo, en el islam no existe un amor genuino", concluye. 

El Ramadán es un momento difícil para los cristianos ex musulmanes, su soledad es más clara y los ataques provienen de sus propias familias. Puertas Abiertas trabaja para empoderar las iglesias locales con el fin de llegar a los musulmanes con la verdad de Cristo. Los nuevos seguidores de Jesús tienen un discipulado adecuado, apoyo emocional y práctico para que puedan encontrar la verdadera identidad en Jesús.

Un mes de oración en Ramadán

En este Ramadán, oremos por Sarim, David y tantos otros cristianos ex musulmanes que enfrentan la opresión en el contexto islámico en el que viven, para que sean fortalecidos y apoyados por el Señor. Acceda al mapa con solicitudes de oración para cada día de Ramadán, que se extiende hasta el 23 de mayo.

*Nombres alterados por seguridad.