Cristianos enfrentan más violencia y el nuevo presidente permanece cal

Según Amnistía Internacional, la ejecución de seis traficantes de drogas en Indonesia, la primera orden desde que el presidente Joko Widodo asumió el cargo, es un retroceso para los derechos humanos en el país.

Según un analista de Open Doors: ""El nuevo presidente, suscitó muchas expectativas, especialmente en el área de los Derechos Humanos, pero ya comenzó decepcionando a los indonesios. Para los cristianos y las minorías religiosas, ya hubo dos incidentes recientes que los afectaron"".

El analista informó también que las autoridades de la provincia de Aceh, en la isla de Sumatra, mandaron demoler diez iglesias cristianas y todos los demás lugares de reunión, alegando una falta de licencia de construcción. ""Los actos fueron acompañados de violencia, lo que hace que millares de cristianos escaparan para las provincias vecinas"", dice él.

Widodo permaneció en silencio sobre el asunto de los cristianos. Informaciones locales confirman que aún hay más de 13 iglesias en la lista para ser demolidas. Ya hubo protestas en frente al palacio del presidente contra la falta de justicia que el pueblo estaba experimentando. Indonesia ocupa el lugar 47º en la Lista de Clasificación de Persecución Religiosa 2015. Ore por esta nación.