Cristianos en campo de desplazados internos reciben ayuda de emergencia

A pesar de la cuarentena de COVID-19, los ataques contra cristianos continúan en el centro de Nigeria. La violencia lleva a las personas a campos improvisados de desplazados internos. En mayo de este año, al menos 1.500 cristianos llegaron a uno de estos campamentos en busca de refugio. La necesidad es muy grande y, la mayoría de los días, no hay suficiente comida, solamente alcanza  para una comida al día.  

En julio, Puertas Abiertas entregó ayuda de emergencia a un campo de refugiados en Nigeria. Mientras se entregaba la comida, mujeres vestidas con trajes tradicionales comenzaron a bailar con alegría y a expresar su gratitud a través de canciones. Algunos hombres tomaron las bolsas de comida y las alzaron sobre sus cabezas para unirse al baile. Esta ayuda, gracias a tu apoyo, les ha dado nuevamente motivos para bailar, cantar e incluso esperanza de que su situación mejorará. 

Estos cristianos llegaron al campo en mayo, después de que sus pueblos fueran atacados por militantes islámicos de la tribu Fulani. “Alrededor de las 3:30 am despertamos con el sonido de disparos. Nos levantamos y vimos que los Fulanis atacaban nuestra comunidad” dijo el pastor Daniel. En el ataque incendiaron su casa y todo lo que poseía.

Gimbiya se emocionó al compartir cómo escapó por poco esa noche. “Era un miércoles cuando nos atacaron. Intenté escapar una vez pero no pude, Después de algunos días alguien me ayudó a escapar a través de arbustos". Desafortunadamente, su esposo no tuvo la misma oportunidad. “Desde la distancia, vi cómo mataban a mi marido. Escapé y me escondí”.

Mientras huían de aquella región, los cristianos nigerianos no pudieron llevarse nada. Incluso ahora es muy peligroso volver por ropa u otras necesidades. Algunas personas ni siquiera tienen platos para colocar la comida que reciben, utilizan algo lo suficientemente profundo para colocar la comida y permitir que los niños hambrientos coman. “Las personas están confundidas y traumatizadas. Primero necesitan calmarse. Están Sobreviviendo como ovejas sin pastor”, explicó el pastor Daniel.

Hombres y mujeres cristianos celebran la llegada de alimentos al campo de desplazados internos

¿Cual es la situación en el campo de desplazados internos?

Los niños del campo no tienen una vida sin preocupaciones, ya que son conscientes de la situación. “Incluso si tuviéramos comida, difícilmente comeríamos, porque estamos preocupados. Realmente necesitamos ayuda. En este momento, ni siquiera tenemos un colchón para dormir”, dijo un niño llamado John. Además, los cristianos están profundamente traumatizados y viven con el temor al regreso de los Fulani. “A causa del miedo, mi corazón está intranquilo. Siempre siento que volverán a matarme”, dijo Gimbiya.

Tristemente el gobierno no hace mucho por ayudar. La mayoría de las veces, son los simpatizantes de la comunidad quienes ayudan, pero debido al impacto económico causado por el COVID-19, ha sido muy difícil encontrar suficiente comida para todos. Samaila trabaja como coordinadora en el campo y comparte lo difícil que es cuidar a todos los cristianos desplazados. “Muchas de las personas que atendemos han huido de sus pueblos. Atendemos a más de 1.500 personas, comenzamos brindándoles alimento todos los días. Ahora, solo podemos cocinar una comida al día, porque no tenemos suficientes alimentos".

Gracias a tu donación, Puertas Abiertas pudo volver a este campo que tanto necesita ayuda de emergencia. Durante los próximos meses, los cristianos tendrán lo mínimo para vivir. “Gracias por traer maíz, frijoles y arroz. Desde que los Fulani nos atacaron, es la primera vez que recibimos tanta ayuda”, dijo Ladi, un cristiano que vive allí.

Ayuda a salvar vidas en Nigeria

María también está profundamente agradecida por la ayuda que recibió: “Estamos sinceramente agradecidos, Estamos muy felices por lo que han hecho por nosotros. Dondequiera que vivan, que el Señor los siga bendiciendo”. Tu apoyo ha  permitido a Puertas Abiertas proporcionar alimentos, jabón, ayuda económica y apoyo espiritual a más de 9.000 familias en Nigeria en los últimos meses.