Puertas Abiertas • 16 jun. 2019
Tou *, cristiano de Laos, que hace 8 años se enfrenta a la persecución de la comunidad por la fe en Cristo
Tou * es un cristiano de un pueblo en el norte de Laos que desde hace ocho años se enfrenta a la persecución por parte de la comunidad. Él dice: "Nunca tuve paz en mi aldea, porque las autoridades locales y mi comunidad me persiguen por oponerse a mi fe."
En el pueblo de Tou, un cristiano falleció y su familia decidió hacer un funeral cristiano, en vez de budista-animista, conforme a la tradición local. Cuando el jefe, los ancianos y el comité del pueblo se enteraron de la ceremonia cristiana que planeaba la familia, le advirtieron a no hacer ningún ritual cristiano ni mucho menos un culto de adoración a Jesús, pues eso estaba totalmente prohibido.
Pero la familia no escuchó y siguió adelante con sus planes. Cuando los habitantes vieron que el funeral cristiano estaba siendo realizado, comenzaron a agredir a los cristianos que estaban presentes, incluso a Tou. Además de la agresión física, los insultaron con declaraciones como: "El cristianismo no tiene ningún significado y los cristianos son inútiles. Ustedes no tienen valor, ni vivos ni muertos".
Los ataques se extienden a los bienes y la familia de Tou
Antes de ese incidente, Tou ya había enfrentado otros ataques de los residentes. En noviembre del año pasado, el depósito donde se almacenaba su arroz fue incendiado, su tractor, usado para arar la tierra, destruido y el techo de su casa dañado. Tou relató esos incidentes al jefe del pueblo, pero su caso fue ignorado, pues, según el jefe, él no tenía evidencias suficientes para presentar.
Un día después del incidente durante el funeral cristiano, la esposa de Tou, Manilay, también fue agredida físicamente por un hombre. Cuando ella preguntó por qué la gente los odia por ser cristianos y por qué no tenían sus derechos atendidos, el hombre se enfureció y le ordenó que se callara. Entonces golpeó su cabeza dos veces, mientras ella sostenía a su bebé en los brazos.
Un vecino que presenció la escena, gritó: "¡Mátala! ¡Es mejor que muera!" El hombre que agredió a Manilay también la amenazó, diciéndole:" Yo voy a destruir a todos los que creen en Jesús. Voy a matarlos porque son personas sin significado y sin valor". El otro hijo de la pareja también fue agredido en la cabeza con una pieza de hierro retirada de una motocicleta.
Tou dice: "Me gustaría que el gobierno nos ayudara a resolver este problema. He enfrentado este tipo de maltrato por más de ocho años". En abril, a través de la ayuda de socios locales, Puertas Abiertas ayudó financieramente a la familia de Tou. Además de alimentos, Puertas Abiertas también provee material de alfabetización para su iglesia doméstica (cultos en casa) y para los niños, que son tratados injustamente en la escuela y no reciben los mismos beneficios y enseñanzas que los hijos de no cristianos.
Solicitudes de oración
* Nombres modificados por seguridad.
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