Cristianas son enemigas de los grupos armados y de los cárteles de drogas

Se equivocan cuando piensan que sólo hombres son perseguidos y atraídos a unirse a los grupos guerrilleros en Colombia. Las mujeres y niñas cristianas están en peligro en las zonas rurales del país. Donde las leyes de los insurgentes mandan oponiéndose a sus principios y pagan un alto precio. 

Según el coordinador de investigación de Puertas Abiertas en Colombia, las mujeres cristianas son vistas como enemigas de grupos armados y de carteles de droga. Una de ellas perdió a su esposo y a su pastor durante la onda de violencia que invadió la región donde vive. "Hay mucha tristeza en sus palabras y en su mirada; tiene muchas preguntas sin respuesta y por la noche una soledad abrumadora", revela el dirigente.

El pastor y su esposa planeaban construir una casa para la familia y estaban comprometidos a continuar con la evangelización, abriendo nuevas iglesias. "Ahora ella tomará la lideranza. Empezará de cero, criando a sus tres hijos", explica.

Cristianas como Trofeos

Las jóvenes cristianas solteras son vistas como trofeos porque suelen ser más inocentes y obedientes. Tres de ellas recibieron ofertas de unirse al grupo criminal, pero no aceptaron. Motivo por el cual fueron secuestradas, agredidas sexualmente y una de ellas fue asesinada días después.

La violencia sexual contra las mujeres es un arma utilizada por la mayoría de los grupos criminales para dominarlas y someterlas a la obediencia y la lealtad. "Es muy complejo tratar de valorar el alcance de los daños físicos y emocionales de esta forma de violencia y persecución contra estas mujeres, lo cierto es que después de esta experiencia, nunca volverán a ser las mismas", afirma el colaborador de Puertas Abiertas.

Firmes en la Tribulación

A pesar de las difíciles circunstancias, las hermanas aún confian en la bondad de Dios. En parte, esto se debe al apoyo que reciben de otras 24 mujeres que actúan como socias de Puertas Abiertas en la región. "Si hay una palabra que resume la forma en que estas mujeres llevan a cabo su trabajo, esa palabra es pasión", el líder dice "Estas mujeres desempeñan un papel vital en el desarrollo de nuestros programas para fortalecer la iglesia perseguida en Colombia. Su servicio es una fuente de inspiración para todos nosotros, son muy valientes y trabajadoras".

Una de las mujeres cristianas activas reveló: "Los cristianos perseguidos viven con miedo, con ansiedad y estrés, con la expectativa de que algo puede ocurrir en cualquier lugar. Por eso, dependen más de Dios y aprenden a evaluar cuándo es el momento adecuado para predicar y cuándo no. En mi caso, aprendí a estar atento incluso a mis oraciones".

Otra se fue a vivir a una ciudad peligrosa para ser testigo de Jesús. "Ahora entiendo que la voluntad de Dios era convertirme en luz en medio de la oscuridad. Servir a la iglesia tiene sus riesgos. Nuestra misión es acompañar, apoyar, guiar y contribuir en todos los aspectos, incluso económicamente. El mensaje que ofrezco a los perseguidos es que debemos seguir adelante sin desanimarnos, confiando siempre y sabiendo que no estamos solos, que Dios está con nosotros y que otros cristianos de todo el mundo están orando por nosotros", dice la cristiana.

Incluso un pastor local trató de convencer a la hermana colombiana de que abandonara la ciudad, ya que no hay oportunidades de crecimiento, sino sólo violencia. Y ella respondió: "Le dije que Dios nos puso aquí y que nos quedaríamos hasta que él decidiera lo contrario; todavía hay mucho trabajo por hacer, queremos seguir sirviendo a nuestra Iglesia local y bendecir a todos en esta región."

Peticiones de Oración

• Intercede por las niñas y mujeres cristianas perseguidas en Colombia.
• Pide al Señor que los guarde y provea todas sus necesidades y la de sus familias.
• Ora para que los guerrilleros y los miembros de carteles tengan un verdadero encuentro con Jesús y compartan el amor de Dios.
• Ora por el equipo de mujeres que trabaja en el país para llevar apoyo y ánimo a las cristianas perseguidas.
• Que tengan sabiduría para hacer la voluntad de Dios y estén protegidas de la violencia.