Cristiana secreta habla de su encuentro con Cristo en el Norte de África

Ayer, Puertas Abiertas contó la historia de Islèm* en el norte de África. Ella escuchó acerca de Jesús mientras veía una película en la escuela. Desde entonces, comenzó una jornada para saber más sobre Cristo, especialmente en el Facebook y Youtube. Por un momento dejó de entender más sobre el cristianismo hasta que comenzaron los problemas en el hogar. "Mi padre salía mucho de casa y no era amable con mi madre, era agresivo", dice. En ese momento, la joven comenzó a fumar y se volvió violenta. “Traté de suicidarme tomando demasiados medicamentos y cortándome las muñecas. Emocionalmente, yo era un desastre, todo lo que podía pensar era en morir”, recuerda.

Islèm fue llevada al hospital y fue hospitalizada debido a una infección renal. Según los médicos, el problema de salud era consecuencia de los hábitos que estaba cultivando. En los dos meses en el hospital, la joven solo vio a su novio, que también era musulmán. Por una noche miró a la ventana de su habitación y le preguntó a Dios por qué estaba viviendo esta situación. Ella le pidió que revelara el propósito de su vida. “Al día siguiente, el médico simplemente dijo que podía salir del hospital. En breve, mi madre se separó de mi padre debido a los maltratos constantes que recibía. Y nos fuimos a vivir a la casa de mis abuelos. Entonces, dejé de usar el velo en la cabeza, porque quería comenzar una nueva vida con mi madre. También rompí mi relación con mi prometido”, cuenta.

Lo primero que hizo Islèm cuando llegó a casa fue acceder a Facebook en su dispositivo móvil y buscar una página de cristianos de su país. Ella hizo el primer contacto, pero la gente temía que fuera extremista, ya que la página de la joven estaba relacionada con el islam. Más tarde contactó a un pastor, quien también tenía preguntas sobre la conversión genuina de la joven. Él envió a un adolescente con una Biblia para entregársela a Islèm. “Ella pensó que me daría la Biblia y se iría. Pero para mí era algo nuevo encontrar otros cristianos, así que no quería que se fuera. Le pregunté a dónde iba junto con su hermano. Y me respondieron que iban a la iglesia. Le pregunté si podía ir con ellos y ella dijo que sí.” En la iglesia, Ìslem leyó la Palabra por primera vez y el pastor explicó el versículo de Juan 14.6. Todo tenía sentido ahora. Las palabras del pastor respondían las preguntas que Islèm le hizo a Dios mientras estaba en el hospital, y desde entonces ella comenzó a participar de los servicios, y después de dos años fue bautizada.

La fe de esta cristiana ex musulmana es secreta, solo su madre sabe que ella entregó su vida a Jesús. Aun así, Islèm ha participado en grupos de estudio bíblico en la iglesia y es discipulada por la esposa del pastor local, que le da consejos y aliento para crecer en la fe. “Jesús es como el oxígeno, porque sin oxígeno no puedes respirar. Si Cristo no estuviera en mi vida, no estaría aquí hoy, no estaría viva. Cristo me ha transformado y curado y, a pesar de las dificultades que enfrento, no puedo dejarlo. No importa lo que pase en mi vida, no puedo abandonar a Jesús", concluye.

* Nombre cambiado por seguridad