Cristiana escapó de un cuartel del Boko Haram

La fe y esperanza de un día volver a ver a sus tres hijos pequeños mantenía a Rahila viva. El grupo había tomado, meses antes, la vida de su esposo. Ella no podía perder también a sus hijos. Entonces, ella elaboró un plan para escapar de sus raptores.

Ella convenció a la persona responsable del alojamiento que iría a recoger a sus hijos y, en seguida, regresar al cuartel. Su plan funcionó. Ella escapó, pero casi muere en el camino debido a una intoxicación ocasionada por algún alimento. Fue tan grave que fue necesario una transfusión de sangre para su recuperación. Open Doors consiguió ayudarla con los medicamentos y cuidados médicos.

Open Doors se alegra con Rahila por lo que el Señor ha hecho en su vida, pero sabe que existen miles de mujeres, hombres y niños que permanecen presos en los alojamientos del grupo Boko Haram. Es necesario continuar orando para que el Señor traiga liberación para ellos también.

Mientras los militares nigerianos, junto con la ayuda de una fuerza multinacional, continúan retomando el control de algunas ciudades detenidas por el Boko Haram, la devastación causada por los terroristas es irrefutable. Los militantes islámicos matan personas, secuestran miles y han gobernado las ciudades, en las cuales asumen el poder a través del miedo.

Un colaborador de Open Doors en África Occidental dijo: ""El impacto emocional sobre el pueblo de Nigeria es inimaginable. El gobierno está mal equipado para lidiar con su magnitud. Los reflejos de esta crisis ofrecerán a la iglesia una de las oportunidades más grandes, pero traerá consigo otros desafíos: ser instrumento de cura en las manos del Señor.""

Open Doors, a lo largo de muchos años, ha trabajado para preparar y equipar a los cristianos para el ministerio en tiempos como este. Ore para que el Cuerpo local e internacional de Cristo sea capaz de ser sal y luz en medio a estas situaciones, a través de ayuda práctica y emocional, y oración por muchas personas traumatizadas"", concluyó él.