‘Creo que Dios guardó mi vida con un propósito’

Fred es un cristiano de Kenia que, a pesar de haber nacido en una familia y comunidad que conocía el evangelio, entregó su vida a Jesús en 2007. A partir de ese día, cuanto más se comprometía con Cristo y la iglesia, más era transformado. Por crecer en un ambiente cristiano, no vivenció la persecución intensa de su país, solamente pasó por algunos incidentes incómodos con sus compañeros en la escuela. Sin embargo, al concluir la secundaria, él comenzó a estudiar en la Universidad de Garissa, lugar muy conocido por el ambiente hostil para los cristianos.

En esta universidad, los cristianos son hostilizados con facilidad, pues el uniforme que visten es diferente y los identifica como cristianos. Fred no se sentía seguro para caminar fuera del campus, ya que era conocido por ser pastor. "Yo estaba convencido de que, si los 'cristianos normales' estaban en riesgo, cuanto más el 'pastor'. Yo estaba corriendo un riesgo aún mayor", explica. Esta situación llegó a su límite el 2 de abril de 2015, cuando la Universidad fue atacada por el grupo extremista Al Shabaab. En ese día, Fred presenció la persecución extrema en vivo y en directo. Los terroristas comenzaron a disparar a los alumnos mientras oraban. "Esa mañana, yo no estaba participando de las oraciones. Estaba durmiendo en mi cuarto. De repente, me desperté con el ruido de los disparos y, cuando intenté salir de la habitación, vi a los estudiantes siendo alcanzados por las balas. Mi única opción era volver a la habitación", cuenta.

Fred se escondió debajo de la cama por un tiempo. Cuando los terroristas entraron en su habitación, se sentaron en la cama donde él se estaba escondido. "Por la gracia de Dios ellos no me vieron", comparte. Fred dijo que mientras estaba debajo de la cama, podía oír los disparos y la carcajeadas de los extremistas. "Ellos les pedían a los alumnos que recitaran unos versos del Corán, si ellos podían hacerlo, entonces eran liberados. Pero quién no sabía los versos de memoria, era asesinado a tiros inmediatamente", recuerda.

Fred recuerda el momento en que fue rescatado. Él veía cuerpos en el suelo y la sangre de sus compañeros y amigos, personas a las cuales conocía y llamaba por su nombre, personas que murieron por el hecho de ser cristianas. A pesar de no haber sido un momento fácil, Fred le da gracias a Dios por las oraciones y el apoyo recibido: "Creo que Dios guardó mi vida con un propósito y mi deseo es vivir lo que Él tiene preparado para mí.” Entendiendo la importancia de compartir lo que Dios le ha dado, Fred visitará Brasil entre los días 19 de septiembre y 8 de octubre, para contar su historia y glorificar a Dios por su gran amor y fidelidad.

Peticiones:

• Ora por Fred, para que Dios lo continúe fortaleciendo y usando para el crecimiento del Reino.
• Intercede por la llegada de Fred a Brasil. Pídele a Dios que use su vida como un testimonio vivo y que, a través de su testimonio, muchas personas conozcan a Cristo.
• Clama por la Iglesia Perseguida en Kenia, para que Dios siga derramando de su gracia y fuerza en esa nación.

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