Puertas Abiertas • 10 jul. 2020
Los soldados norcoreanos están más alertas en las fronteras y evitan que los cristianos escapen del país comunista
Hasta el día 2 de julio, 503.862 personas murieron como resultado del COVID-19 en todo el mundo, confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los países más afectados por la pandemia fueron Estados Unidos, Brasil e India. Pero cuando se trata de la ausencia de casos, Corea del Norte toma la iniciativa y el dictador Kim Jong-un atribuye el "éxito" a las medidas implementadas, como el cierre de la frontera, el aislamiento social y el cambio de hábitos de higiene.
Nunca fue tan difícil huir del país número 1 en la Lista Mundial de Persecución 2020. Según el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, solo 12 refugiados llegaron a Seúl entre abril y junio de 2020. En el mismo período del año pasado, 320 norcoreanos lograron escapar a la Corea democrática. "El número de desertores norcoreanos que ingresaron a Corea del Sur durante el segundo trimestre de este año fue el más bajo", explicó un portavoz de la agencia.
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Las restricciones fronterizas han obstaculizado los viajes entre países vecinos y complementan la medida de prevención de enfermedades, que obligó a 25.551 norcoreanos a permanecer aislados en territorio comunista. Hay sospechas de que Kim Jong-un estuvo en cuarentena durante el tiempo que estuvo ausente a principios de este año. Según informaciones de la agencia de noticias Daily NK, dirigido por refugiados norcoreanos, estaba en contra de los datos estatales al confirmar la muerte de 180 soldados y 11 prisioneros en el campo de concentración de Chongoni. Todas las víctimas tenían síntomas similares a los del COVID-19.
Medidas y ayudas internacionales contra el coronavirus.
Las escuelas y universidades norcoreanas estuvieron cerradas hasta junio, y ahora la población se ha visto obligada a usar máscaras en lugares públicos, mantener una distancia social y evitar las multitudes. En los centros comerciales, restaurantes y hoteles, los clientes pueden desinfectarse las manos y cuando los productos o suministros médicos llegan a la frontera, solo después de 10 días de cuarentena se le permite ingresar al país.
En este período de pandemia, Corea del Norte prometió cooperar con la OMS y, por lo tanto, recibió equipos de protección personal y suministros médicos. El hecho revela que el gobierno comunista comprende que necesita ayuda internacional para enfrentar la crisis mundial. China y Dubai también están colaborando para que los norcoreanos tengan condiciones mínimas para enfrentar COVID-19.
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