Conoce el testimonio de un cristiano secreto

Puertas Abiertas trabaja silenciosamente en un país musulmán de Asia. Tan secretamente que la mayoría de la gente no tiene idea de que estamos allí. Pero a pesar del peligro de hablar sobre ese país, queremos que conozcan cómo viven los cristianos en esta nación.

Encontramos a Rehanullah en su casa mientras cuidaba a su nieto. A la hora de la comida, él se sienta junto a la mesa, reparte el pan y agradece a Dios por la comida. Después distribuye los panes primero a sus nietas y nueras. Si analizamos la cultura de aquel lugar, la costumbre es que los hombres coman primero que las mujeres. “Cuando no hay nadie cerca, quiero que mis hijas sepan que las valoramos. Yo lo aprendí cuando vi cómo los cristianos no diferencian a las niñas de los niños”, dice el cristiano perseguido.
 

“DICEN QUE NO EXISTIMOS, PERO SOMOS CRISTIANOS Y AQUÍ ESTAMOS”.

Sonriendo, Rehanullah cuenta: “Yo también aprendí a agradecerle a Dios por la comida que comemos y pedirle que la bendiga. Yo vi que los cristianos hablan con Dios sobre todo, no sólo palabras repetitivas, sino conversaciones reales”. Él hace una pausa breve y dice, “Nosotros somos cristianos. Ellos dicen que no existimos, pero por susurros te digo ‘nosotros somos cristianos’. Podemos ser silenciados de algunas formas, pero a través de nuestras oraciones y nuestro amor por Jesús, él está feliz. Vivimos en dificultad, pero estamos seguros de que es él a quien debemos seguir”.

Rehanullah fue el primero de la familia en entregarse a Jesús. Después sus hijos fueron evangelizados en un campo de refugiados y, cuando pudieron regresar a casa, todos estaban bautizados. Ellos conocen a otras familias que comparten la misma fe y juntos se van fortaleciendo para seguir caminando con Cristo. Rehanullah cuida a los cristianos donde vive. Él es como un pastor para ellos de cierta manera. Sin embargo, en su país no hay una iglesia “organizada” o formal. Pero el cristiano es categórico: “Este es mi país, este es mi pueblo y esta es mi responsabilidad. Vamos a morir aquí, sirviendo”.

Rehanullah pide que oremos por la Iglesia Perseguida en el mundo musulmán y afirma: “Nosotros no estamos solos y seguimos contando a la gente sobre el Señor. No necesitamos revelar nuestra identidad, necesitamos hablar sobre la identidad de Jesucristo”.

* Nombre cambiado por razones de seguridad.