¿Cómo viven los cristianos en Brunéi?

En el segundo semestre de 2016, la segunda fase de la implantación comenzó, donde la conversión al cristianismo es considerada una ""forma de adulterio"", punible con lapidación. El castigo para crímenes como robo, por ejemplo, es la amputación de miembros. Pocas iglesias son reconocidas oficialmente y el proceso de registro es realmente muy complicado, siendo casi imposible obtener un permiso incluso para ampliar las estructuras de un templo. Según la agencia de investigación del servicio de inteligencia de Estados Unidos, The World Factbook, los musulmanes sunitas representan cerca del 79% de la población, cristianos 8,7%, y budistas 7,8%.

Los líderes cristianos carecen de materiales bíblicos que los ayuden a lidiar con las restricciones religiosas. Reunirse con otros cristianos es un desafío peligroso, ya que la Iglesia en el país es vigilada constantemente. Todas las escuelas, privadas o públicas, están obligadas por ley a enseñar el Islam. Si los estudiantes cristianos de origen musulmán son descubiertos, ellos son aislados y forzados a negar la fe. Puertas Abiertas ha servido a los cristianos bruneanos por medio de la oración, proyectos de defensa legal y concientización acerca de la persecución.