¿Cómo viven los cristianos en Bangladesh?

La iglesia en Bangladesh, país que está en la posición 26 de la Lista Mundial de la Persecución, enfrenta ataques de grupos extremistas islámicos. Eso generó un gran aumento en la violencia contra los cristianos, desde el año pasado hasta la fecha. La nación ocupaba la posición 35 en la lista 2016, es decir, ha aumentado la presión sobre la vida de nuestros hermanos allí, en todas las áreas, principalmente para aquellos que viven en regiones rurales, que son monitoreados por las autoridades.

El cristianismo no es una novedad, llegó al final del siglo XVI, a través de misioneros portugueses. En promedio, 88% de la población profesa la fe islámica, 10% el hinduismo y 2% se divide entre budistas y cristianos. Puertas Abiertas ha luchado para suplir las necesidades de la iglesia en el país, que carece de Biblias y libros cristianos de evangelización, y ofrece también entrenamiento para líderes, mujeres y jóvenes, dando orientaciones cuanto a los derechos de las minorías religiosas.

Los nuevos cristianos que vienen de otras religiones (islam, budismo, hinduismo) son considerados traidores y apóstatas, por ello, son blancos durante los ataques de grupos extremistas. Cuando se deciden por Cristo, son rechazados y discriminados en todos sus entornos, en casa o en el trabajo, en escuelas o universidades. Otra cuestión que la Iglesia tiene que enfrentar es la influencia islámica encontrada en los libros escolares, que es parte de la acción de un grupo activista en el país.?

Además de la persecución, recientemente, un ciclón asoló algunas regiones del país, dejando miles de personas desabrigadas. Hay muchas familias cristianas viviendo bajo carpas de plástico y abrigos temporarios. Las inundaciones ocurridas en este mes complicaron más la situación. Las lluvias fuertes destruyeron diez distritos. Más de doscientas mil personas están aisladas, sufriendo con la falta de agua potable, saneamiento básico, alimento y abrigo. Muchos de ellos son cristianos que están presos en sus casas, necesitando ayuda y, principalmente, nuestras oraciones. Intercede por la Iglesia Perseguida en Bangladesh.