Cómo los extremistas islámicos devastan a las familias cristianas

En abril de 2014, el grupo Boko Haram secuestró a 276 niñas de una escuela secundaria en la aldea de Chibok, Nigeria. La mayoría de ellas eran cristianas y 112 todavía están desaparecidas, para angustia de sus padres. Sin embargo, los informes muestran que el secuestro de Chibok es solo la punta del iceberg. Muchas otras adolescentes en la misma región suelen ser secuestradas de sus hogares, abusadas ??física y psicológicamente, convertidas forzadamente al islam y, a menudo, casadas ??con hombres musulmanes mayores, aparentemente impunes.

Blessing Azumi, de una familia cristiana en el estado de Kaduna, fue secuestrada en 2016 y obligada a convertirse al islam. Después de 21 días, fue liberada con la ayuda de la policía. Sin embargo, los secuestradores volvieron para matarla, alegando que había cometido apostasía al regresar a la antigua fe. Uno de los hermanos de Blessing, Yohanna, se mantuvo firme contra los secuestradores y la familia estuvo libre de ellos durante dos años. Sin embargo, los secuestradores juraron que "cuidarían" de Yohanna por ser anti-islam.

El 1 de enero de 2018, la hija de Yohanna fue secuestrada de su casa. Jennifer, de 15 años, pasó 15 días en manos de los secuestradores, durante los cuales fue violada, y luego fue liberada con la condición de que la familia le permitiera practicar el islam. Al regresar a casa, la adolescente estaba mentalmente perturbada, incluso amenazó con hacer la yihad (guerra en nombre de Allah) contra su madre. Su padre la llevó a un centro de rehabilitación donde permaneció durante dos semanas.

Sin la ayuda de las autoridades

El día que Jennifer fue al centro de rehabilitación, un clérigo musulmán movilizó a más de 30 musulmanes para irrumpir en la casa de Yohanna, gritando hasta las 2 de la madrugada para traer a Jennifer de regreso si no sufrirían graves consecuencias. Después de regresar el 1 de febrero de 2018, Jennifer huyó de la casa con la ayuda de un tío musulmán. Incluso cuando su padre descubrió dónde estaba y se quejó a la policía, las autoridades no hicieron nada.

Jennifer no regresó a casa hasta junio, embarazada. Algunas mujeres musulmanas la obligaron a volver con su "esposo". Cuando la madre de Jennifer, Sarah (que también estaba embarazada) vino a verla, una multitud de jóvenes comenzó a atacarla. Yohanna fue a la escena para rescatar a su esposa e hija, pero el joven era más fuerte y también lo golpeó. Entonces Yohanna y Sarah llegaron a casa sin su hija Jennifer. Los jóvenes los siguieron, apedreándoles en el camino. Con armas, los jóvenes amenazaron con matar a Yohanna por tocar a su propia hija. Para salvar su vida y su familia, tuvo que salir de casa con su esposa e hijos.

A través de la intermediación de una organización, las autoridades y la policía de Kaduna ayudaron a devolver a Jennifer a su familia en agosto de 2018. Ella acordó continuar sus estudios. Pero nuevamente, en octubre de 2018, ella huyó para regresar con su "esposo". Algún tiempo después, contactó a su familia y les pidió que ya no la contactaran.

Peticiones de oración

• Intercede por la vida de Jennifer para que pueda tener un verdadero encuentro con Jesús y regrese con su familia.
• Ora por Yohanna y Sarah para que, como padres, no renuncien a su hija, sino que continúen amando y orando por ella.
• Clama por la protección del Señor de los jóvenes cristianos de la región para que no se les permita la acción de grupos que usan tácticas sucias para imponer el islam.

Sanidad para Nigeria

Nuestros hermanos nigerianos se enfrentan situaciones altamente traumáticas como esta. Por lo tanto, necesitan un lugar donde puedan lidiar con el trauma y ser sanados en el alma. Con este fin, Puertas Abiertas fundó el Centro Shalom, que ofrece asesoramiento postraumático para cristianos. Puedes ser parte de este proyecto con una donación que permite que los asesores reciban capacitación para trabajar en sus comunidades.