China: "¡No tengas miedo!"

Si bien los medios de comunicación occidentales han informado sobre las historias más llamativas sobre el cierre de iglesias, la eliminación de cruces de edificios de iglesias y el arresto de pastores y ancianos, cientos de miles de iglesias en casas de pequeñas y grandes continúan reuniéndose en toda China, a pesar de lo que ha sucedido en los últimos tiempos.

Laura dice: "Cada vez que nos encontramos con cristianos en China les hacemos la misma pregunta, “¿Cómo persisten ante la presión constante de los funcionarios del gobierno?”. Y siempre recibimos la misma respuesta, con fundamento en las Escrituras: “¡No tengas miedo!"

El hermano Cao* es un pastor que ha resistido a la avalancha de restricciones, pero sigue manteniéndose optimista y sin miedo. "Los agentes del gobierno vienen regularmente para acosarnos y cerrar reuniones", dijo el hermano Cao. “Somos una iglesia de 800 personas, y todavía nos reunimos en grupos pequeños, así como en algunas reuniones grandes. Los agentes llegan en momentos aleatorios al menos una vez cada dos semanas y entran directamente a nuestras reuniones. A veces es la policía, a veces es la Oficina de Asuntos Religiosos, a veces son funcionarios del gobierno local, y a veces todos estos de una vez. Ellos buscan, inmediatamente, para ver si hay niños o adolescentes en el edificio, ya que a los menores de 18 años tienen prohibido participar en las actividades de la iglesia. Si hay niños presentes, decimos que hemos intentado evitar su participación, pero ellos siguen viniendo, y no podemos detenerlos. Siempre prometemos pensar en una solución ... ¡pero hasta ahora nada ha funcionado!

El pastor Cao agregó que su gente está cansada de estas "tonterías" y decidió seguir reuniéndose y decidir no tener miedo. "Tenemos nuestro propio lugar donde los hermanos y hermanas les encanta pasar tiempo juntos", dijo. “Los hermanos y hermanas mayores comenzaron a reemplazar todos los carteles y las escrituras que fueron arrancadas de la pared en redadas anteriores. Cuando los agentes llegan, siempre sonreímos y prometemos ser ciudadanos honestos y hacer todo lo posible para cumplir con las restricciones del gobierno. ¿Qué puede hacer la policía y la Oficina de Asuntos Religiosos a un grupo de viejos creyentes felices?

“Nuestros jóvenes no son tan obedientes. Son mucho más proactivos y quieren ser libres para compartir el evangelio y reunirse sin restricciones. Son muy valientes y decididos, a pesar de que conocen las restricciones impuestas. ¡Ellos acabaron de celebrar un campamento juvenil de verano de cinco semanas en un lugar remoto en una montaña. Podemos decir una vez más que el miedo fue vencido por la fe y la audacia!".

Laura y Carolyn visitaron otra iglesia más tradicional en la cual se les había pedido hablar con los ancianos y alentarlos con la Palabra de Dios.

Carolyn contó: “Nos asignaron para hablar en el culto de la mañana y otro, por la tarde. Cuando llegamos a la mañana siguiente, el pastor Shi * nos dijo que había recibido un mensaje de texto comprometedor y que era mejor que no hablásemos en los cultos. Así que nos fuimos a esperar hasta la sesión de la tarde. Cuando llegamos a la sesión de la tarde, nos dijeron nuevamente que los hermanos y las hermanas no se sentían bien en reunirse con visitantes, así que de nuevo nos fuimos y regresamos a nuestro hotel. Las reuniones continuaron sin nosotros. Pero, nos reunimos con el pastor Shi para cenar en el hotel”.

El pastor Shi dijo: "No tenemos miedo, pero estamos aprendiendo a escuchar con mucha atención la voz y orientaciones del Espíritu. Él sigue junto con nosotros. Solo necesitamos obedecer Su voz y confiar en que Él, pues solo Dios conoce y ve cada situación, y cuando lo seguimos, realmente no hay nada que temer ".

Laura, Carolyn y otros trabajadores de Puertas Abiertas continúan reuniéndose cristianos en diferentes aldeas, pueblos y ciudades de China, para apoyarlos y alentarlos a crecer en su fe a pesar de la constante oposición del gobierno. Sabemos que Dios nos llamó para ser valientes y fuertes y, a pesar de las restricciones, limitaciones y persecución, hemos visto el coraje y fuerza del Señor en los cristianos de China. ¡Alabado sea el Señor!

* Los nombres han sido cambiados por razones de seguridad.

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