Ahok es detenido por blasfemia

En un veredicto que sorprendió a muchos, el tribunal indonesio condenó al gobernador de Yakarta, Basuki Tjahaja Purnama, más conocido como ""Ahok"", a dos años de prisión por el crimen de blasfemia. La sentencia es mayor de lo que los promotores pidieron y la noticia fue bien recibida por los extremistas islámicos que se reunieron fuera del tribunal para celebrar. Muchos partidarios lloraron. Andi*, una musulmana, dijo que está con el corazón roto. ""Él es un hombre tan bueno y un gran líder, y no le importaba la religión de las personas; ahora él está preso"", lamentó.

Miles de policías estaban en las calles para evitar enfrentamientos entre los partidarios y opositores de Ahok. El proceso judicial tuvo apoyo político, lo que ilustra la creciente intolerancia religiosa en la nación más populosa del mundo con mayoría musulmana. De acuerdo con un colaborador de Puertas Abiertas, la acusación de blasfemia es un arma poderosa en manos de grupos radicales. ""Si Ahok, como gobernador, no logró escapar de las falsas acusaciones, ¿cómo los ciudadanos comunes van a lograr?"", cuestiona.

Al principio, la condena sugerida para el cristiano de origen chino sería de dos años de libertad condicional con un posible período de un año de prisión, en caso que cometiese algún crimen durante la condicional. Esa recomendación de sentencia fue dada considerando sus ""contribuciones significativas"" para la capital indonesia. El juez, sin embargo, cambió el artículo del Código Penal al juzgar el caso.

El juez jefe, Dwiarso Budi Santiarto, dijo al tribunal: ""Se comprobó que el Sr. Purnama, de forma legítima y convincente, condujo un acto criminal de blasfemia, y por eso le imponemos dos años de prisión. Como parte de una sociedad religiosa, el reo debe tener cuidado para no usar palabras con connotaciones negativas sobre los símbolos de las religiones, incluso la religión del propio reo"". El gobernador fue detenido poco después de la lectura del veredicto. Su vice, Djarot Saiful Hidayat, gobernará Yakarta hasta el mes de octubre, cuando terminaría su mandato.

Los grupos islámicos dijeron que van a pedir una sentencia aún más severa, pues consideraron que la prisión de dos años es muy blanda. Según la ley indonesia, la blasfemia es punible con hasta cinco años de prisión. De acuerdo con Frankfurter Allgemeine, un periódico alemán, la decisión del tribunal fue una ""victoria para los defensores del islamismo político"" y puede impulsar las elecciones presidenciales de 2019 a acontecer por la creciente influencia del islamismo radical. Ore por la Iglesia Perseguida en Indonesia.