Puertas Abiertas • 4 sep. 2018
Ataques frecuentes preocupan a la población de Filipinas
Dos adolescentes cristianos fueron asesinados, víctimas de la explosión de una bomba en el sur de Filipinas el pasado domingo (2/9). El blanco fue un café en la ciudad de Insulan, en la provincia de Sultan Kudarat. Además de los dos muertos, 14 personas resultaron heridas.
Jun Mark Luda tenía 18 años y en su tiempo libre daba clases de discipulado, estudio de la Biblia, en escuelas públicas. Él fue asesinado junto a su prima, Marialyn Luda, de 15 años. Por razones de seguridad, las escuelas se mantuvieron cerradas el día de ayer.
Una líder cristiana local describió al joven Jun Mark como un cristiano activo. Otro líder cristiano dijo que "él era un chico inteligente y talentoso, también mencionó que su alegría era contagiosa. “Estamos tristes con su muerte. Los ataques destruyen la armonía entre los cristianos y musulmanes en la región”, añadió.
Hace aproximadamente 40 años, grupos extremistas islámicos dieron inicio a un movimiento para formar una provincia independiente de las Islas de Mindanao, en el sur del país. Ellos quieren crear una región musulmana autónoma. Cinco días antes de este ataque, otra explosión ocurrió en la misma ciudad, matando a tres personas y dejando a otras 36 heridas.
En medio de esta situación, ora por los cristianos perseguidos de Filipinas y por las familias de las víctimas.
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