Pakistán necesita de sus oraciones

Mumtaz Qadri, el asesino del ex gobernador de Punjab, en Pakistán, fue ahorcado el lunes en una prisión de Rawalpindi, de acuerdo con las informaciones de las autoridades paquistaníes. Él confesó haber asesinado a Salman Tasir en 2011, cuando él tenía la intención de revisar la ley sobre la blasfemia. En la ocasión, el gobernador dijo que la ley de blasfemia era una ""ley negra"". La cita enfureció a su guardia personal, que lo mató por la espalda disparando 28 tiros. Qadri fue considerado un mártir por los musulmanes por defender el honor del Islam. Las autoridades temen reacciones violentas por parte de sus seguidores.

El ex gobernador defendió la derogación de las leyes y fue contra el extremismo religioso, por otra parte, fue uno de los mayores defensores de Asia Bibi, cristiana condenada a muerte por blasfemia en un caso que ganó notoriedad internacional y que Open Doors siguió de cerca. En Pakistán, un país que ocupa la sexta posición en la Clasificación de Persecución Religiosa 2016, la ley de blasfemia castiga con pena de muerte a las personas condenadas por ofender el Islam.

La ejecución de Qadri llevó a los extremistas de todo el país a las calles, lo que provocó muchas protestas y manifestaciones. ""El transito quedó caótico, muchos de nuestros colaboradores quedaron atrapados en los disturbios, otros quedaron atrapados en el atochamiento, mucha gente no pudo salir de sus casas para el trabajo. Los cristianos que están en las calles temen por su seguridad"", comenta uno de los analistas de persecución. Un joven que no fue identificado por razones de seguridad, dijo: ""Si debo morir que sea por Jesús y no por qué las personas están con rabia del gobierno por ejecutar un criminal musulmán"".

Otro joven dijo: ""Finalmente este gobierno se puso de pie por la justicia"". Los cristianos están divididos entre la sensación de un gobierno justo, mientras que otros se lamentan por otra vida perdida. ""La situación es tensa ahora, no hay mucho que pensar, tenemos que protegernos, el país está en un verdadero caos y los extremistas islámicos están agitados. Pedimos a todos que oren por esta situación, que Dios nos proteja"", concluye el analista .