Jesús vino a este mundo para darnos paz

Tres cristianos de tradiciones diferentes comparten lo que significa la Pascua para ellos. Una de ellas es una judía mesiánica; el otro, un cristiano ortodoxo sirio y el otro, un americano evangélico. Ambos viven en Jerusalén y conmemoran la Pascua en la Tierra Santa. En este artículo, usted conocerá a un cristiano sirio, sastre y líder religioso, que vive en Jerusalén.

“Nosotros vemos la Pascua como un tiempo para recibir una bendición. Recordamos que Jesús vino a esta tierra para predicar su Palabra y traer paz a las personas. Celebramos esta fecha practicando un ayuno específico durante 40 días, pues fue en este tiempo específico que Jesús permaneció en el desierto y ayunó. En nuestra iglesia, usamos el calendario juliano, entonces este año comenzamos el ayuno el día 14 de marzo. A partir de este día, no comemos más ningún tipo de carne, ni huevos ni mantequilla. No tomamos leche por las mañanas, la sustituimos por té. Verduras, frutas y legumbres son permitidos. Durante este período recordamos cómo es ser un verdadero cristiano y seguimos las tradiciones”, cuenta Sami.

Y él continua: “Las últimas dos semanas antes de la Pascua, recibimos una gran cantidad de peregrinos sirios en Jerusalén. Para nosotros, es muy especial celebrar la fiesta aquí, en esta ciudad, ya que el cristianismo comenzó aquí y solo después se propagó para el occidente. El jueves Santo tenemos una ceremonia del ‘lavado de los pies”, y así como Jesús hizo, el líder lava los pies de los diáconos. El viernes, hacemos una procesión. El sábado, conmemoramos la ‘fiesta de la luces’, también en el Santo Sepulcro. El domingo, oramos, visitamos nuestros hijos y nietos, tomamos unos café juntos y conversamos sobre el futuro de la familia. Y es así que conmemoramos nuestra Pascua, siempre recordando a Jesús.”