Puertas Abiertas • 2 ene. 2017
El chamanismo, religión tradicional china, solía ser la religión dominante en el noroeste del país hace miles de años, antes de la llegada del Islam. El sincretismo religioso ocurrió alrededor de la década de 1950, con el crecimiento del Islam en toda China. Amman era muy famosa como vidente en su pueblo. Los chamanes videntes se incluyeron en la cultura islámica con este sincretismo. Ella daba desde consejos sobre el día ideal para casarse, por ejemplo, hasta cómo evitar accidentes de tránsito. Parecía que estaba muy cerca del mundo sobrenatural. Ella recibió muchas ofertas financieras por sus servicios y disfrutó de su fama de vidente. Pero pronto su salud comenzó a desmoronarse y terminó en el hospital. El hospital no pudo diagnosticar la enfermedad y pronto ella estaba paralizada en la cama. No era la primera vez que había pasado con ella. Ella se había curado antes, pero no estaba segura de que tendría la misma suerte de esta vez.
Un día tuvo un sueño. “Yo estaba en el asiento trasero de un taxi y vi a mi hermano mayor conduciendo el auto”, dijo Amman, “sólo que él estaba manejando rumbo a una oscuridad sin fin. Al lado derecho, había tres hombres con ropas blancas y brillantes, y se aproximaron. Me dijeron que era hora de tomar una decisión y vi también a dos hombres a la izquierda, de negro, que me invitaron a su lado y pensé: yo prefiero ropas blancas (risas). Elegí a los hombres que brillaban y ellos eran tan brillantes que no se podía ver sus rostros”.
A partir de ese día, ella comenzó a curarse. Pronto, volvió a caminar y sabía que había tomado la decisión correcta.
“A través de mi sueño, yo sabía en mi corazón que uno de los hombres vestidos con ropas blancas era Jesús”, dijo Amman. “Pasé por un armario y encontré una Biblia. Pasé los días siguientes leyendo el Nuevo Testamento.”
Como musulmán, convertirse en un seguidor de Jesús es una vergüenza para la familia y para el pueblo. “Yo sabía que tenía que compartir mi experiencia con mi marido y él también necesitaba la salvación,” dijo Amman. Pero ella estaba corriendo un gran riesgo al exponerse. Cuando ella le contó a su marido, ellos tuvieron una fuerte discusión. Sorprendentemente, su marido tuvo un sueño similar esa noche y estaba convencido de que era cierto que Jesús es el único camino verdadero.
Las mujeres en la cultura musulmana son consideradas, por lo general, inferiores a los hombres. Cuando una mujer musulmana se convierte a Cristo, ella se vuelve objeto de persecución no sólo de su familia, pero todo el pueblo. Los suegros de Amman siempre le causaron problemas después que descubrieran su nueva fe. Cuando ella dejó a sus hijos en casa de sus abuelos, éstos los castigaron por la decisión de Amman de convertir a su hijo y nietos. “Cuando regresé a recoger a mis hijos, vi contusiones en sus rostros. Mi corazón se rompió.” A pesar de la persecución de su familia política, sigue compartiendo el Evangelio con los demás. Ahora, cuando las personas acuden a ella en busca de respuestas espirituales, ella siempre comparte la “nueva forma” con ellos y les invita a creer en Jesús. Muchos vinieron al Señor a causa de su testimonio. De esta forma, surgió un pequeño grupo que se reúne para leer la Biblia cada semana juntos. Recientemente, un grupo de policías llegó al lugar de encuentro y comenzó a investigar. Tuvieron que detener la reunión semanal temporalmente y esperar la dirección de Dios.
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