Budistas intentan agitar una guerra civil en el país

El líder del grupo extremista budista Bodu Bala Sena participó en una demanda, acusando a la corte y al gobierno de perseguir a los ""héroes de guerra"". Las informaciones sobre la demanda fueron reportadas por la Comisión Asiática de Derechos Humanos, en el mes de enero y el monje budista, Gnanasara Thera, fue detenido. ""Durante las elecciones del año pasado, los grupos budistas radicales permanecieron en silencio, pero ahora están haciendo ruido y tratando de agitar una guerra civil"", comenta uno de los analistas de persecución.

Después de interrumpir el proceso judicial, el monje recibió una advertencia y, como no se detuvo con sus acusaciones, fue acusado de hacer caso omiso a las autoridades en los tribunales. Después de que se emitió la orden de detención, se entregó a las autoridades al día siguiente. De acuerdo con la prensa local, existe el riesgo de que él trate de posicionarse como un mártir entre los budistas. ""Es posible que incluso sus partidarios intensifiquen los esfuerzos para atacar a las minorías religiosas, como cristianos y musulmanes. Esto es previsible, especialmente para los seguidores del cristianismo"", dice el analista.

A pesar de que Sri Lanka no está en la Clasificación de Persecución Religiosa 2016 y en 2014 ocupó la posición 29, cayendo en 2015 al puesto 44. Esto no debe ser visto como una importante mejora de la situación de la minoría cristiana. Es más bien debido al hecho de que en muchos países, sobre todo en la región de África, la situación empeoró y cambió la clasificación de Sri Lanka. Aún así, el número de cristianos sigue creciendo, incluso el ministerio infantil ha tenido énfasis, a través de hermanos que son llamados al servicio del Reino de Dios, evangelizando los pequeños cingaleses. ¡Ore por esta nación!